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Guarderías: Mendoza Davis, un senador actualizado
E

l senador (con licencia) panista Carlos Mendoza Davis (hijo del ex gobernador Mendoza Arámburo), representa a Baja California Sur, donde fue secretario general de Gobierno con Covarrubias Villaseñor (2011). Antes fue delegado del IMSS-Horcasitas (2007-10). En su hoja de servicios luce su participación –planeando y ejecutando– en el operativo desde la PGR para recuperar las instalaciones UNAM por el conflicto estudiantil 1999-2000. Ahora quiere ser gobernador.

El 26 de diciembre 2013 –en el oca­so del periodo ordinario de sesiones– subió a tribuna buscando que el IMSS celebrara convenios de subrogación de guarderías con empresarios para que dos o más patrones contrataran servicios.

Mendoza sostuvo que era el momento de dotar al instituto de nuevos instrumentos para que pequeñas y medianas empresas se asocien y puedan abrir una guardería. Porque las modificaciones representarían un antes y un después en la vida de las familias: un llamado a atender un rezago en el cuidado y atención de las nuevas generaciones.

Y es que, según Mendoza, cuando presentó su propuesta (21 de febrero, 2013) había referido que en la última década la demanda de lugares aumentó 65 por ciento. Incluso cité que hay entidades donde 30 por ciento de las solicitudes de espacios son rechazadas. La demanda está insatisfecha. La reforma radica en asegurar a las parejas que trabajan y a los hogares que dependen de un solo jefe o jefa de familia, mayores servicios para que sus hijos vivan su niñez dentro de un ambiente de tranquilidad, aprendizaje y decoro. ¿Cómo en San Quintín?

Los cambios, enfatizó, permitirán a varias empresas que individualmente no tengan la población infantil requerida poder organizarse y establecer de manera conjunta una guardería. Es un esquema práctico. Más aún: es un esquema responsable.

Las reformas fueron aprobadas. Y la respuesta sindical fue inmediata. Manuel Vallejo, secretario general del Sntss, rechazó el sistema avalado por el Senado: Manifestamos nuestro total rechazo a la subrogación del servicio de guarderías en el IMSS. No es el camino, puesto que permite a empresas unirse para ofrecer este servicio a sus trabajadores bajo la vigilancia de las autoridades del organismo. Ese esquema viola el contrato colectivo de trabajo establecido con el instituto. La subrogación ya demostró su ineficiencia al no cumplir con normas requeridas que garanticen una administración eficiente, calidad en los servicios prestados y seguridad en los mismos. Las guarderías subrogadas no son el IMSS. Los trabajadores del Seguro Social no laboramos en ellas. Sirva la aclaración para deslindar situación anómala futura.

¿Situaciones anómalas como cuáles? Sin duda, las del no fortalecimiento del desarrollo sicomotor de la primera infancia.

En junio 2014, el Movimiento 5 de Junio exhortó a armonizar las legislaciones estatales con la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil (Ley 5 de junio, DOF, 24/10/11). Hasta entonces, sólo Puebla, Jalisco, Yucatán, Baja California, Sonora y estado de México habían cumplido con el procedimiento y, en casos con deficiencias, según José Francisco García, padre de Andrés Alonso, víctima de la tragedia de la guardería ABC. En Yucatán “tenían un proyecto de avanzada y lamentablemente publicaron una hecha con las patas. El estado de México hizo una copia y pega de la ley general. Hoy se trabaja en Tabasco –con el apoyo de Investigación y Educación Popular Autogestiva– y en el DF”.

Para José Francisco, la ley carece de difusión y aplicación efectiva. Y hoy, si no todas, la mayoría (de las estancias) no cumple con la ley. En Sonora persiste la falta de compromiso para dar prioridad a la seguridad de los niños, porque en revisiones de Protección Civil, las estancias siguen presentando algún tipo de irregularidad, en temas como el cuidado con instalaciones eléctricas y de gas.

Mientras el Unicef reitera como urgente que México avance en la construcción de un sistema integral que permita garantizar plenamente los derechos de la infancia, según Christian Pedraza, gerente de responsabilidad civil de Seguros GMX, la suma asegurada tope de la póliza de responsabilidad civil profesional: 10 mdp, que por obligación deben contratar las subrogadas-IMSS y 5 mdp para la estancias changarro-Sedesol, es muy baja para el universo de menores que atienden; para enfrentar situaciones extremas.

Tras la tragedia de la guardería ABC no han faltado desenlaces que lamentar en las 9 mil 150 estancias changarro que opera Sedesol, que atienden a 284 mil infantes. La responsable del programa, Martha Angón Paz, reconoce: llevamos 600 cerradas de manera definitiva. Algunas están suspendidas porque se instalaron en ladera, porque el suelo es muy inconsistente, porque se instala una gasolinera, porque le tenemos que expedir el cambio de domicilio y la señora ya no encuentra dónde rentar, porque hay cambio de responsable o porque están cerca de sustancias que ponen en riesgo a los niños. Por su parte, la secretaria Mercedes Juan, asume que se desconoce cuántas estancias son operadas por particulares debido a que muchas no están registradas.

¿Cómo conciliará la muy actualizada reforma Mendoza Davis todas estas situaciones anómalas referidas por el Sntss que, ciertamente, impactan sobre la adquisición de funciones motoras, sensitivas, sensoriales, intelectuales y afectivas o desarrollo sicomotor de los niños –cero a cinco años– y, que por abatir costos, comprometen los modelos subrogados IMSS y los de las estancias changarro de Sedesol?

*Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco