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Editora: Laura Angulo
Número Especial mayo junio 2015 No 199

Biodiversidad y conectividad
entre los ecosistemas

Jesús Ernesto Arias-González
Departamento de Recursos del Mar
Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, Unidad Mérida
Correo electrónico: [email protected]

Biodiversidad en los arrecifes de Quintana Roo

Los arrecifes coralinos de las costas de Quintana Roo son los más grandes y los que albergan la mayor biodiversidad del país. Se distribuyen a lo largo de la costa de Quintana Roo desde punta Nizuc, en Cancún, hasta Xcalak, en la frontera con Belice. Es un arrecife frontal semicontinuo de aproximadamente 600 kilómetros que continúa a lo largo de las costas de Belice. Ésta es la formación de arrecife frontal de lo que se conoce como el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), el segundo más grande del planeta después de la Gran Barrera Arrecifal de Australia.

El SAM está también compuesto por arrecifes coralinos asociados a islas. En Quintana Roo son las islas Contoy y Cozumel. Igualmente, a arrecifes tipo plataforma, como el banco Chinchorro; pero este tipo de arrecifes son los más comunes en Belice, Guatemala y Honduras, los otros tres países signatarios de acuerdos de la protección del SAM.

El sistema arrecifal frontal de Quintana Roo tiene una bioconstrucción que se incrementa de norte a sur. Ésta se va ensanchando y haciendo más compleja conforme uno avanza hacia la frontera con Belice. Pero es en la parte central, dentro de la reserva de la biosfera de Sian Ka’an, así como en el sur, en lo que se denomina Costa Maya, donde se localiza la máxima bioconstrucción arrecifal.

Ésta se encuentra altamente relacionada con la diversidad de especies de corales, por lo que arrecifes coralinos con máximas bioconstrucciones tienen una mayor diversidad de especies de corales. Tan elevada diversidad de especies de corales genera paisajes más complejos a los que se asocian una gran cantidad de especies de peces y macroinvertebrados. Es aquí donde se desarrollan las cordilleras arrecifales, que pueden tener extensiones hasta de 300 kilómetros de largo y 60 metros de profundidad, únicas en el Caribe. Es precisamente donde existe la máxima biodiversidad.

Biodiversidad y funcionamiento de los ecosistemas

En los últimos tiempos, la biodiversidad de los arrecifes coralinos de Quintana Roo ha experimentado cambios profundos cuyos orígenes principales son las actividades humanas fruto del turismo masivo. Entre las afectaciones a la biodiversidad, destacan los promotores directos relacionados con la alteración de los ciclos biogeoquímicos y de las redes tróficas, la disminución del hábitat coralino y el incremento del hábitat de macro algas.

Más allá de la pérdida de especies, el inconveniente es la pérdida de las funciones en el ecosistema. Esto es así porque científicamente está probado que existe una estrecha relación entre la biodiversidad y ciertas funciones del ecosistema. La relación es tan estrecha que cualquier cambio que ocurra a las especies repercute en los ciclos biogeoquímicos y las redes tróficas. La analogía funcional ante la pérdida de especies en los ecosistemas podría ser la pérdida de piezas o el mal funcionamiento en un avión.

Si el avión fuera el ecosistema de arrecife coralino y las especies las piezas que lo conforman, entonces ante la pérdida de componentes el avión comenzaría a averiarse o se colapsaría en pleno vuelo. O simplemente no podría volar. La pérdida de especies en los arrecifes coralinos de Quintana Roo se aprecia ya con la baja cobertura de coral vivo e incremento de la cobertura de macroalgas; con el incremento en la sedimentación y eutrofización del sistema y con el colapso de la producción de peces.

Relación de la biodiversidad con los servicios del ecosistema

Entre las afectaciones a la biodiversidad producidas por las actividades humanas, destaca también la alteración de los servicios ecosistémicos.

La disminución de la biodiversidad afecta los servicios de provisión. Destacadamente, 1. recursos genéticos y biogeoquímicos; 2. de regulación, como la producción de alimentos (recursos pesqueros), erosión de playas, mitigación de desastres ante las tormentas tropicales; 3. culturales, como el sentido de pertenencia, inspiración del paisaje arrecifal; 4. de soporte para el ciclo de nutrientes, la formación de playas, y la producción primaria y secundaria.

Esto produce un decremento en la generación de biomasa potencialmente utilizable para la pesca, de sedimento disponible para la manutención de playas, del paisaje estético para la atracción de zonas de buceo o para la atracción de especies de importancia comercial como tiburones, meros, pargos, barracudas, langostas o caracoles. Una enorme variedad de servicios que brindan estos ecosistemas, y que generan una importante cantidad de divisas y trabajo se está perdiendo por la falta de conservación y manejo adecuado de la zona costera y de la cuenca de Yucatán.

Conectividad y biodiversidad

Adicionalmente a la alta diversidad de tipos de arrecifes coralinos en las costas de Quintana Roo, estos ecosistemas están interconectados con otros. En este caso, con la cuenca de Yucatán a través de las aguas subterráneas del sistema cárstico, así como con los manglares y pastos marinos. También están interconectados entre ellos a partir del flujo de larvas que trasportan las corrientes de un arrecife a otro. La conectividad se refiere en este caso específico al intercambio de individuos o materia entre poblaciones o ecosistemas.

Es una conectividad que genera uno de los sistemas más diversos y productivos del país. Sin embargo, es la misma conectividad la que está poniendo en riesgo la salud de los arrecifes, sobre todo la conexión existente entre los mantos freáticos de Yucatán y los arrecifes. Esto es quizás la principal causa de un fenómeno que se llama cambio de fase en los arrecifes coralinos. Es decir, el cambio de dominancia de cobertura de coral a cobertura de macroalgas.

Factores que afectan la biodiversidad y conectividad

Los arrecifes coralinos son considerados como los oasis en los desiertos. Existe una enorme producción al interior del ecosistema del arrecife alrededor de un medio faltante de nutrientes. Sin embargo, las actividades humanas han cambiado este balance con la aportación masiva de nutrientes provenientes de los residuos turísticos-urbanos, agrícolas y porcícolas. Se ha transformado un sistema de arrecife coralino oligotrófico a uno arrecifal algal-coralino eutrófico.

Adicionalmente, existe una sobreexplotación pesquera de muchos de los recursos del arrecife, como el caracol, mero, pargo, barracuda, tiburón y peces que otrora no eran comerciales pero actualmente lo son, como los loro. Otro factor que afecta más a mediano y largo plazo es el cambio climático global. Todos estos factores actúan en sinergia produciendo el cambio de fase en los arrecifes con la implicación importante en la reducción de biodiversidad y la conectividad con consecuencias enormes en el funcionamiento y los servicios de los ecosistemas.

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