Mundo
Ver día anteriorDomingo 10 de mayo de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El presidente Putin llama a abandonar los intentos por crear un mundo unipolar

Celebra Rusia con desfile histórico el 70 aniversario de la derrota nazi

Acuden al acto jefes de Estado de 27 países y los secretarios generales de la ONU y la Unesco

Foto
Los mandatarios ruso y chino, Vladimir Putin y Xi Jinping, al término del acto en que se conmemoró los 70 años del Día de la VictoriaFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 10 de mayo de 2015, p. 19

Moscú.

A lo largo y ancho del país, con todas las miradas puestas por supuesto en el desfile militar de la Plaza Roja en Moscú, el más imponente desde la disolución de la Unión Soviética, Rusia conmemoró ayer el 70 aniversario del Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria, como aquí se llama el capítulo soviético (1941-1945) de la Segunda Guerra Mundial.

Tras guardar un minuto de silencio en memoria de quienes ofrendaron su vida para derrotar el nazismo, 27 millones de soviéticos que en aquel entonces formaban un solo pueblo, ahora dividido en 15 países independientes, el presidente Vladimir Putin dirigió unas breves palabras en su calidad de comandante en jefe de las fuerzas armadas rusas.

Al conmemorar hoy esta sagrada fecha de aniversario nos damos cuenta una vez más de la grandiosidad de la victoria sobre el nazismo. Nos sentimos orgullosos de que nuestros padres y abuelos pudieron superar, derrotar y eliminar esa fuerza oscura, subrayó desde la tribuna.

Defendió la necesidad de diseñar un sistema de igual seguridad para todos los Estados y exhortó a abandonar la política excluyente de bloques militares, así como condenó, en alusión a Estados Unidos, los intentos de crear un mundo unipolar

La paz y la tranquilidad

A juicio del mandatario ruso, para garantizar la paz y la tranquilidad en el planeta, hay que afrontar los desafíos comunes sustituyendo el robustecimiento de bloques militares contrapuestos con un sistema de paridad global.

Putin reiteró –con dedicatoria al mismo destinario, Estados Unidos– lo que ha venido advirtiendo desde que despacha como titular del Kremlin, en los 15 años recientes: En la última década comenzaron a ignorarse, con creciente frecuencia, los principios básicos del orden internacional, establecido al término de la Segunda Guerra Mundial.

Recordó la contribución decisiva del Ejército Rojo, que tras avanzar sobre Berlín puso punto final a la guerra contra la Alemania hitleriana, lo cual liberó de la opresión nazi a los pueblos de Europa.

En la tribuna de invitados estaban los líderes de China, India, Cuba, Venezuela, Sudáfrica y más de la mitad de los presidentes de repúblicas de la antigua Unión Soviética –de último momento el de Uzbekistán se sumó a los de otros siete países que no vinieron. En total asistieron los jefes de Estado de 27 países, y los secretarios generales de la ONU y la Unesco.

Los líderes de Estados Unidos, Francia y Reino Unido, países que fueron aliados de la Unión Soviética durante la guerra, declinaron la invitación en protesta por el conflicto de Ucrania, igual que los dirigentes de la mayoría de las países invitados. A pesar de ese boicot, el jefe del Ejecutivo ruso supo reconocer el papel de los pueblos de estas naciones en la victoria común.

Agradezco a los pueblos de Reino Unido, Francia y Estados Unidos (en ese orden, que no es el alfabético, en su discurso en ruso) su contribución a la victoria. Doy las gracias a los diferentes países antifascistas que participaron en los combates contra los nazis en las filas de la resistencia y en la clandestinidad, incluida la propia Alemania, dijo.

Las palabras de Putin dieron paso a la mayor exhibición de fuerza militar rusa desde la disolución de la Unión Soviética, como advertencia a eventuales agresores y argumento de Rusia para ser tratada como potencia.

Desfilaron contingentes de todas las ramas del ejército ruso, en total 16 mil 500 efectivos, seguidos de una muestra de su armamento más selecto, cerca de 200 unidades de carros blindados, sistemas antiaéreos, tanques y misiles capaces de portar ojivas nucleares.

También surcaron el cielo sobre la Plaza Roja 140 helicópteros, aviones de transporte, cazas y bombarderos nucleares.

Y la guinda del desfile, como en los tiempos soviéticos para beneplácito de los espías extranjeros, fue la presentación por primera vez del tanque T-14 Armata, que según afirman sus creadores es invulnerable y no tiene análogos en el mundo.

Durante toda la jornada hubo actos dedicados al Día de la Victoria, entre los cuales cabe destacar la marcha multitudinaria –cerca de 140 mil personas, según las cifras oficiales–, encabezada por Putin. Los manifestantes portaban retratos de familiares caídos en los combates de la guerra contra el nazismo.

En los parques de la ciudad se llevaron a cabo encuentros con veteranos, como aquí se denomina a combatientes en esa conflagración, ya muy mayores casi todos. También se dieron conciertos al aire libre y en distintos locales, incluido el principal en el Kremlin.

Por la noche una lluvia de fuegos artificiales culminó los festejos de este 70 aniversario.