Saltillo, Coah.

La Subprocuraduría para la Investigación y Búsqueda de Personas en Coahuila fue omisa al investigar la desaparición de un joven en Monclova en abril de 2013. El padre de la víctima indagó por su cuenta y presentó pruebas que pudieron servir para dar con su hijo, pero fueron ignoradas por los agentes del Ministerio Público y otros funcionarios.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC) emitió una recomendación a la subprocuraduría para que inicie procedimientos administrativos contra los servidores públicos que no cumplieron con su trabajo.

Al darse cuenta de que los investigadores no tenían interés en el caso, el padre indagó los nombres de los testigos de la desaparición, ubicó vehículos que se habrían utilizado en el delito y reunió datos de posibles responsables que ya habían sido detenidos por presuntos vínculos con el crimen organizado. Pese a ello, la subprocuraduría no avanzó en la pesquisa.

La CDHEC resguarda los nombres del desaparecido y de su padre. Éste denunció que la subprocuraduría tampoco aceptó cotejar sus datos de ADN con los de restos que la Secretaría de la Defensa Nacional encontró en un predio a las afueras de Monclova, entre el 8 y 13 de abril de 2013, ni con muestras en poder de las procuradurías de Durango, Chihuahua, Zacatecas, Nuevo León y Tamaulipas.