Adén.

Los rebeldes chiítas y sus aliados se retiraron este viernes por la mañana del palacio presidencial de Adén, en el sur de Yemen, tras los ataques aéreos efectuados por la coalición árabe dirigida por Arabia Saudita.

"Los milicianos hutíes y sus aliados se han retirado antes del amanecer del palacio de Al Maashiq", que tomaron la víspera, "después de los ataques aéreos de la coalición", declaró un alto responsable yemení que pidió el anonimato.

Los comités populares, una fuerza paramilitar que apoya al presidente Abd Rabo Mansur Hadi, se lanzaron a combatir a los rebeldes después que estos tomaron el control del palacio, último símbolo del Estado que aún no estaba en manos de los hutíes, según fuentes de seguridad.

Bajo la presión de la coalición y de los paramilitares, los rebeldes y sus aliados, militares de la guardia republicana leales al ex presidente Alí Abdalá Saleh, regresaron a Khor Maksar, un barrio cercano que controlan desde esta semana.

Una fuente de seguridad confirmó el repliegue de los rebeldes del palacio presidencial, anunciado por la agencia oficial saudita SPA, la cual indicó que las fuerzas simpatizantes a Hadi "lograron expulsar" a los rebeldes del complejo presidencial.

Asimismo, la intervención militar coordinada por Arabia Saudita lanzó la noche del viernes en paracaídas sobre el puerto de Adén víveres y medicamentos para los habitantes de la ciudad, que sufren una gran carestía de productos de primera necesidad, según una fuente portuaria. También fueron lanzadas armas y municiones.

En dos semanas, con el avance de los chiítas hacia Adén, los combates han dejado 519 muertos y cerca de mil 700 heridos, indicó la responsable de operaciones humanitarias de la Organización de Naciones Unidas, Valerie Amos, quien se dijo "extremadamente preocupada" por la seguridad de los civiles.