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El ataque dura 15 horas y es el más cruento en 17 años; abaten a cuatro agresores

Milicianos de Al Shabaab matan a 147 personas en asalto a universidad en Kenia

Alumnos y profesores fueron asesinados sin piedad: testigos; EU y ONU condenan el acto terrorista

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Estudiantes de la Universidad de Garissa, en Kenia, se refugian en un vehículo después de huir del ataque con armas de fuego perpetrado por islamitas radicales que dispararon indiscriminadamente dentro del campusFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 3 de abril de 2015, p. 19

Nairobi.

Al menos 147 personas murieron este jueves en un ataque del grupo islamita radical Al Shabaab contra un campus universitario de la ciudad de Garissa, en el noroeste de Kenia, donde además hirieron a 79 estudiantes más tras una larga toma de rehenes, en la peor embestida perpetrada por este movimiento desde 1998 en el país.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenaron por separado el ataque terrorista en la universidad, que duró unas 15 horas y concluyó con la muerte de cuatro atacantes.

El asalto comenzó a las 5:50 de la mañana, cuando hombres armados ingresaron en el campus de la Universidad de Garissa, luego de haber dado muerte a los guardias de seguridad; una vez en el interior, abrieron fuego contra estudiantes y profesores, así como contra trabajadores, para luego entrar a los edificios de los dormitorios.

Si eras cristiano, te disparaban en el acto

Los sobrevivientes describieron a Ap una escena aterradora, en la que la gente era asesinada a tiros sin piedad mientras muchos corrían para ponerse a salvo. Collins Wetangula, vicepresidente del gremio de estudiantes, dijo que se preparaba para tomar un regaderazo cuando escuchó los disparos procedentes de la residencia Tana, que aloja tanto a hombres como a mujeres.

Al escuchar los disparos se encerró junto a tres compañeros en su habitación. “Todo lo que podía oír eran pisadas y disparos, nadie gritaba porque pensaban que eso llevaría a los pistoleros a saber dónde estaban. Los asaltantes decían: ‘sisi ni Al Shabaab’ (somos Al Shabaab, en suajili)”.

Cuando llegaron a su edificio pudo oír cómo abrían puertas y preguntaban si los que se escondían dentro eran musulmanes o cristianos. Si eras cristiano te disparaban en el acto, relató.

Cheikh Ali Mohamud Rage, un portavoz de los Shabaab, que ha llevado a cabo varios asaltos en Kenia, se adjudicó la responsabilidad del ataque en Garissa –a unos 150 kilómetros de la frontera con Somalia–, en represalia por el envío de tropas kenianas al vecino país, de donde es el grupo extremista.

Aseguró que el grupo llevaba a cabo una operación militar pesada dentro del campus, que tenía por misión matar a quieren estén contra de Al Shabaab, afiliado a la red Al Qaeda. Confirmó que el comando separó a los estudiantes en función de su religión y dejó partir a los musulmanes, pero se quedó con el resto como rehenes.

A la hora en la que comenzó el ataque, en la mezquita de la universidad se celebraba el rezo matinal y los estudiantes allí reunidos no fueron atacados, explicó el estudiante Augustine Alanga, si bien otros medios indicaron que los agresores entraron a ese recinto, donde realizaron disparos.

Las fuerzas de seguridad lanzaron una operación en el campus universitario para poner fin al ataque, y se desató un cruento enfrentamiento que se prolongó más de 15 horas, tras lo cual un total de 587 estudiantes pudieron ser rescatados.

El ministro del Interior, Joseph Nkaissery, informó que cuatro hombres armados y provistos de explosivos eran los responsables del ataque, la misma cantidad que llevó a cabo la matanza de 67 personas en un atentado contra un centro comercial en Nairobi en 2013.

La operación terminó exitosamente. Cuatro terroristas murieron, manifestó Nkaissery a la prensa, al precisar que el número de fallecidos fue de 147, entre ellos dos policías, dos vigilantes y un soldado.

El jefe de policía, Joseph Boinet, señaló que el gobierno de Kenia impuso un toque de queda desde el anochecer hasta el amanecer en las cuatro regiones cercanas a la frontera con Somalia.

Más tarde, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, prometió llevar a los asesinos a la justicia. Este es el momento para todos de estar atentos a medida que continuamos en la lucha para derrotar a los enemigos, destacó.

Responsables de la seguridad en Kenia publicaron la imagen del supuesto cerebro del ataque, Mohamed Dulyadin, por el que ofrecen 20 millones de chelines keniatas (unos 212 mil dólares). Se trata de un ex profesor del Corán de Garissa, prófugo desde diciembre pasado, después de ser relacionado con un ataque de Al Shabaab en el condado de Mandera, fronterizo con Somalia, en el que murieron unas 60 personas.

Imposición de la sharia

Al Shabaab, que busca imponer su versión de la ley sharia, ha matado a más de 200 personas en este país en los pasados dos años.

Tropas de la Unión Africana han presionado a Al Shabaab, pero los rebeldes han devuelto el golpe con una serie de ataques en Somalia, Kenia y Uganda, otro país que aporta efectivos.

El ataque de este jueves es el más sangriento desde el atentado con bomba contra la embajada de Estados Unidos en Kenia en agosto de 1998, que dejó 213 fallecidos. Ese mismo día fue atacada la sede diplomática estadunidense en Tanzania y en ambos hechos perdieron la vida 224 personas y miles quedaron heridos.

Estados Unidos condenó en los términos más fuertes el ataque terrorista llevado a cabo contra hombres y mujeres inocentes. Expresamos nuestras condolencias por todos esos fallecidos de este atroz ataque contra estudiantes cristianos, dijo Obama.

Ban exigió que los responsables sean llevados ante la justicia tras repudiar el ataque terrorista.