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Sin sustento, la denuncia sobre la presunta deportación colectiva de venezolanos, sostiene Migración
 
Periódico La Jornada
Viernes 20 de marzo de 2015, p. 7

El Instituto Nacional de Migración (INM) sostuvo que no tiene sustento la denuncia presentada por un ciudadano venezolano acerca de una presunta deportación colectiva de sus connacionales.

Viajeros procedentes de Venezuela denunciaron malos tratos y una deportación colectiva. En respuesta, el INM precisó que no hay registro de ello y que eventualmente podría tratarse de algún caso en particular.

De acuerdo con la estadística oficial migratoria, en enero pasado (última disponible) fueron devueltos por la autoridad mexicana 11 mil 987 extranjeros, la mayoría procedentes de Centroamérica. Sólo hay 16 repatriados cubanos y de América del Sur aparece un venezolano.

Según notas periodísticas difundidas la víspera, un grupo de venezolanos recibió tratos inadecuados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y fue sometido a interrogatorios. La información señala que habría por lo menos tres ciudadanos de esa nación afectados.

Funcionarios del INM aseguraron que la información es falsa, porque no hay registro en la terminal aérea de la llegada de un grupo de origen venezolano que haya sido rechazado y/o maltratado.

Por otra parte, rechazó también que se hayan violado los derechos humamos de extranjeros alojados en la estación migratoria de Tapachula, Chiapas, luego de que varios cubanos dijeron que se encuentran internados en condiciones infrahumanas, sin atención médica ni alimentos, en la estación Siglo XXI, ubicada en el estado sureño.

El INM indicó que la permanencia de los extranjeros en las estaciones migratorias se debe al tiempo en que tardan sus países en acreditar su identidad y nacionalidad.

Además, agregó el INM, los extranjeros prolongan su permanencia en las instalaciones migratorias cuando ellos promueven procesos judiciales y/o amparos que impiden legalmente al instituto proceder con el retorno asistido a sus países de origen. De tal forma que la estancia de los migrantes en las instalaciones del INM no depende de la unidad migratoria.