Sociedad y Justicia
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En 2013 no hubo indicadores para medir cumplimiento de la estrategia: ASF

Oportunidades no logró romper cadena generacional de pobreza

En 38.5% de los hogares, los hijos que habían formado nuevas familias se convirtieron en beneficiarios titulares

Una de cada cuatro familias tuvo carencias en su acceso alimentario

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De 2002 a 2006 ninguna de las familias mejoró sus condiciones socieconómicas lo suficiente para salir del programa Oportunidades, señala el informe de la cuenta pública de la Auditoría Superior de la FederaciónFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Martes 24 de febrero de 2015, p. 35

Aun con 12 años dentro del programa Oportunidades, una de cada cuatro familias beneficiarias presentó carencias por acceso alimentario y una de cada tres no salió del círculo intergeneracional de la pobreza, objetivo principal de la estrategia; además, para 2013 hubo carencia de indicadores para saber si se cumplió este fin, señala el informe de la cuenta pública de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), correspondiente al primer año de la actual administración.

En un capítulo referente a la recertificación y permanencia de los beneficiarios del programa de desarrollo humano Oportunidades, la ASF sostiene que los resultados del proceso de recertificación mostraron que de 2002 a 2006 ninguna de las familias mejoró sus condiciones socioeconómicas lo suficiente como para salir del programa; en 2007, salió del programa 4 por ciento; en 2008, 2.1; en 2009-2010, 5.5; en 2011, 22.3, y en 2012, 20.6.

El incremento en el número de familias que mejoraron sus condiciones socioeconómicas en 2011 y 2012 y que salieron del programa, respecto del periodo 2002-2010, se explica porque el proceso se aplicó en las localidades con bajo y muy bajo índice de rezago social y por el cambio en la metodología.

Esto llevó a que el proceso de recertificación de 2011 y 2012 se aplicara por igual a familias que no tenían más de dos años recibiendo los apoyos, o a familias con 15 años en el programa. En tanto, en 2013 el proceso se suspendió para ajustar nuevamente la metodología.

Apunta que en 2013, la coordinación del programa, que desde el año pasado pasó a ser Prospera, careció de indicadores suficientes para evaluar el cumplimiento del objetivo de contribuir a la ruptura del ciclo intergeneracional de la pobreza, en términos de la transmisión de ésta entre generaciones.

Explica también que la recertificación consiste en evaluar la situación socioeconómica de las familias beneficiarias después de recibir los apoyos del programa durante cierto periodo, con el fin de determinar su permanencia y actualizar el padrón de beneficiarios.

Precisa que se identificó que 25.5 por ciento de las familias beneficiarias, incluso con 12 años de intervenciones del programa, presentó carencia por acceso a la alimentación, con inseguridad alimentaria moderada o severa.

Detalló que de acuerdo con una encuesta representativa de los beneficiarios que aplicó la ASF, en 38.5 por ciento de los hogares, los hijos que habían formado nuevas familias se convirtieron en beneficiarios titulares, por lo cual se mantuvo la cadena intergeneracional de la pobreza.

Sumado a esto, 63 de cada 100 familias con integrantes en edad de haber concluido la educación media superior no registró la conclusión de ese nivel educativo, pese a llevar 12 años dentro de la estrategia.