Política
Ver día anteriorDomingo 25 de enero de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Incluyen en archivos imágenes satelitales del basurero de Cocula

Mensajes de celulares de los inculpados, entre las pruebas fuertes de la fiscalía
 
Periódico La Jornada
Domingo 25 de enero de 2015, p. 5

En los expedientes que la Procuraduría General de la República (PGR) consignó ante jueces federales en contra de 99 personas involucradas en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa se incluyó parte de la información que se obtuvo de los equipos de telefonía que manejaban los inculpados.

Entre los mensajes localizados en el celular de Sidronio Casarrubias, identificado como el líder del cártel Guerreros Unidos, estaba uno que le envió Gildardo López, El Gil, en el que le dijo que nadie encontraría a los muchachos, porque los habían hecho cenizas y arrojado al río.

Sidronio Casarrubibias enfrenta un proceso penal por secuestro agravado, acusación por la que podría alcanzar hasta 140 años de prisión sin derecho a sustitución de la pena.

La Jornada tuvo acceso a los expedientes que iniciaron como investigaciones de la PGR y que ahora son procesos penales por delincuencia organizada y secuestro agravado, que se instruyen en contra de 60 policías municipales de los ayuntamientos de Iguala y Cocula, que participaron en la detención de 43 estudiantes normalistas en hechos ocurridos el 26 de septiembre en el municipio de Iguala, por órdenes del entonces alcalde José Luis Abarca.

Las pruebas aportadas por la PGR en el juicio que se instruye en contra de Casarrubias se incluyeron imágenes de tomas satelitales del basurero de Cocula, que señalan el área en la cual se realizó la incineración a la que hizo referencia Gildardo López en los mensajes que envió al jefe de Guerreros Unidos.

La documentación refiere que el fuego abarcó un área de 120 metros cuadrados, según las documentales de los procesos que también se iniciaron en contra de Felipe Rodríguez Salgado (El Cepillo), Jonathan Osorio y Agustín García Reyes, identificados como autores materiales de la desaparición de los normalistas.

Lo anterior, de acuerdo con los documentos –a los cuales tuvo acceso La Jornada– que se encuentra en juzgados federales con sede en Toluca, estado de México.

En las investigaciones de la PGR también se obtuvo información que señala que dos días después de haber dirigido las acciones para la desaparición de los jóvenes, El Cepillo huyó a Estados Unidos a través del desierto de Agua Prieta, Sonora, pero antes de llegar a alguna ciudad se perdió en el camino y fue detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes lo retuvieron tres días y después lo deportaron a México sin saber que estaba involucrado con el llamado caso Iguala.