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Instalación coreográfica de Talía Falconi y Federico Valdez, en el Teatro de la Ciudad

Aproximaciones dislocadas desarma la realidad normal para abordar lo extraño
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El arte nos permite comunicar de maneras distintas, abrir nuestro abanico de expresión, señaló la bailarina y coreógrafa ecuatorianaFoto Gustave Legarde
 
Periódico La Jornada
Domingo 25 de enero de 2015, p. 6

La instalación coreográfica Aproximaciones dislocadas, de la compañía Talía Falconi-Federico Valdez/ Escena Contemporánea, que se estrenó el viernes pasado en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, no es sólo una pieza de danza, pues se fusiona con las artes plásticas, la música, el video y la fotografía para convertir al espectador en un intérprete más de esta propuesta multidisciplinaria.

La instalación coreográfica, dirigida por la bailarina ecuatoriana Talía Falconi, creada en colaboración con el argentino Federico Valdez, aborda el concepto de lo extraño en una trama escénica que involucra el cuerpo, el sonido, la imagen y objetos inanimados en un juego de dislocación de realidades.

La dramaturgia no se construye desde lo narrativo, sino desde el ritmo, la forma como se encadena una imagen con otra, de cómo se superpone un tipo de lectura, un discurso visual. La combinación de todo esto dio origen a la instalación, explica Talía Falconi (Quito, Ecuador, 1967) a La Jornada.

Con formación de teatro físico y arte circense, Falconi crea escenas coreográficas y teatrales en las que aborda el tema de lo extraño como idea general, y explora algunas de sus manifestaciones con el formato de instalación, como un universo particular que contiene evocaciones, sueños, deseos, fantasías e interrogantes.

En este proyecto multidisciplinario, la dramaturgia –aclara su creadora– sigue una estructura de movimiento y sonoridad; a partir de esos elementos nace la trama que involucra sonido, cuerpo, imagen y objetos supuestamente inanimados, y se pone en juego la dislocación de realidades concretas establecidas como lo normal.

Federico Valdez, quien está a cargo de la música, expresó que la obra apela a lo poético. Hay una mirada poética desde mi punto de vista, porque Talía es muy sutil en la dirección, plantea un microuniverso donde el público es parte de ese mundo.

Para la directora, lo más importante de este proyecto que se inició en 2014 y tuvo su prestreno en Quito, es la manera de manifestarse. “El arte nos permite comunicar de maneras distintas, abrir nuestro abanico de expresión y esto pude ser de manera racional, comprensiva o con imágenes que brotan del inconsciente, de esta forma se le dio coherencia y sentido a la dramaturgia de Aproximaciones dislocadas”.

La compañía Talía Falconi-Federico Valdez/ Escena Contemporánea surgió en 2010 en México con la idea de generar proyectos de creación escénica desde una perspectiva heterodoxa, contemporánea y transdisciplinaria, con el respaldo de las experiencias artísticas y las trayectorias de sus directores en los ámbitos de danza, música, teatro y lenguajes audiovisuales.

Aproximaciones dislocadas es la tercera creación de Talía Falconi y Federico Valdez, que tiene la particularidad de que el espectador es un intérprete activo y fundamental a lo largo de la propuesta, porque uno de los fines del proyecto es despertar su sensibilidad poética.

Con el apoyo de la embajada de Ecuador, la instalación coreográfica se presenta hoy a las 18 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico).