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Los Puhdys, con 45 años de carrera, todavía hacen vibrar a las multitudes

Grupo roquero de la ex RDA, vigente a 25 años de la caída del Muro de Berlín
 
Periódico La Jornada
Jueves 6 de noviembre de 2014, p. a14

Berlín, 5 de noviembre.

Frecuentan los escenarios desde hace casi el mismo tiempo que los Rolling Stones: Los Puhdys, el grupo de rock más conocido de la ex República Democrática Alemana (RDA), continúa haciendo vibrar a las multitudes 25 años después de la caída del Muro de Berlín.

Largas melenas, cazadoras de cuero y botas de motociclista, el look de los dos pilares ya septuagenarios del grupo casi no ha cambiado. Su música tampoco y en 45 años de carrera han vendido unos 20 millones de discos.

La RDA desapareció con la reunificación, pero el éxito de Los Puhdys logró sobrevivir en los años recientes, merced a la nostalgia por aquellos ya pasados.

Estamos permanentemente de gira y en la televisión, aunque estamos instalados en el salón de las casas. Muchos nos perciben como miembros de su familia, explica el guitarrista Dieter Hertrampf.

Actualmente el grupo atrae a jóvenes que apenas recuerdan la cortina de hierro. Son iconos, afirma uno de ellos, Christian Conrad, conductor de ambulancias en Neubrandeburgo.

En una entrevista brindada antes de un concierto con el aforo al completo (17 mil espectadores) en una gran sala de Berlín, el grupo, que cuenta con cinco miembros, explica que actualmente realiza su última gira en la ex RDA antes de retirarse de los escenarios.

Su adiós se revela como un momento vibrante, con un espectáculo cuya escenografía comprende máquinas fumígenas, fuegos artificiales y lanzallamas, y en el que participarán otros dos grandes grupos de rock del este, City y Karat.

En el este no nos inculcaron la competencia, por eso nos llevamos tan bien, señaló Peter Meyer, tecladista de Los Puhdys.

El grupo –cuyo nombre está formado por las iniciales de sus cuatro fundadores– comenzó a tocar en 1969 en Freiberg, en Sajonia.

Ante la demanda, no se pudo prohibir

En esa época, la demanda de música rock era tal entre la juventud del este que la dictadura comunista simplemente no podía prohibirla.

Pero, Los Puhdys, así como las otras celebridades de la RDA, estaban sometidos a una prueba riesgosa: escribir canciones que pasaran la censura de la policía política y al mismo tiempo sonaran bien a oídos del público.

Teníamos tijeras en la cabeza y sabíamos dónde había que cortar, comentó el cantante Dieter Birr, dueño de una voz baja y ronca, emblemática de Los Puhdys.

Algunos temas eran tabú. Por ejemplo, teníamos una canción sobre los homosexuales y nos dijeron que no estaba autorizada. Finalmente, se tituló El inconformista, explicó. “Todos los grupos del este encontraban la manera de expresarse entre líneas. De esta manera, ‘volar’ era sinónimo de libertad”, añadió.

Con éxitos como Ícaro, Viejo como un árbol y Encuéntrala, del filme de culto La leyenda de Paul y Paula, de 1973, Los Puhdys marcaron época.

Su música pop y rock traspasó fronteras, y los convirtió en uno de los pocos grupos de la RDA de exportación. Incluso fue autorizado a dar conciertos en la entonces República Federal Alemana y Estados Unidos.

Los Puhdys gustaban en Alemania del oeste, en particular por tratarse de uno de los primeros grupos en interpretar rock en alemán, explicó Jürgen Jürgens, diyéi de Berlín Oeste que hizo promoción de grupos del este.

Para sus fieles, asistir a un concierto de Los Puhdys es como volver a casa, cuando lo esencial de la Alemania del Este ha desaparecido tras la reunificación.

No teníamos muchos grupos de rock en el este, por lo que para nosotros, los jóvenes de entonces, era algo excitante verlos en el escenario, confió Edeltraud Arndt, de 56 años, en un concierto en Berlín.

Después de la reunificación, no fue fácil para ellos, pero siempre los acompañamos y hasta el día de hoy la gente de mi edad los quiere, añadió esa admiradora.

La caída de la RDA fue catastrófica para las ventas de los grupos del este, puesto que los aficionados a la música tuvieron de golpe acceso a lo que siempre soñaron: álbumes de Génesis, Tina Turner o de los Rolling Stones.