La recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre la ejecución extrajudicial de al menos 15 personas en el municipio de Tlatlaya, estado de México, además de tardía, permite la impunidad de las autoridades judiciales y del gobernador mexiquense, y es una muestra de que el titular de ese organismo, Raúl Plascencia, no debe ser relecto, advirtió el senador perredista Luis Sánchez Jiménez.

En conferencia de prensa, dijo que esa recomendación sobre Tlatlaya evidencia que Plascencia no está a la altura de lo que México necesita en materia de defensa de los derechos humanos. Hay un enorme rezago de trabajo en la CNDH, las quejas simplemente se archivan y en los casos graves, como Ayotzinapa o las balas de goma de Puebla, su intervención es sólo mediática, aseguró.

El legislador perredista insistió: Si Plascencia tuviera un poco de dignidad, no se hubiera inscrito en busca de la relección, de una manera tan grotesca como lo hizo, al llevar 16 cajas como soporte de su solicitud. Sánchez Jiménez agregó que al actual ombudsman el puesto le ha quedado muy grande.

El ejemplo, detalló, es la recomendación de Tlatlaya, que Plascencia hizo pública un día antes de registrarse como candidato a la relección en la CNDH. Con el antecedente, recalcó, que antes de iniciar la investigación declaró que los hechos en la comunidad de San Pedro Limón, en el municipio de Tlatlaya, fueron un enfrentamiento entre integrantes del Ejército y miembros de la delincuencia organizada.

Después cambió esa versión y en el documento que la CNDH presentó el martes pasado reconoce que los militares ejecutaron al menos a 15 de 22 personas; se habla de la violacipón de derechos humanos, de las presiones a los familiares de las víctimas, del contubernio entre la Procuraduría de Justicia del estado de México para tratar de ocultar esos hechos, pero sus recomendaciones son menores.

Le pide al gobierno mexiquense que apoye a la CNDH para presentar una denuncia de hechos. Esto es impunidad, tanto para las autoridades judiciales como para el gobernador Eruviel Ávila.