Bogotá, 9 de octubre.

La película Manos sucias, apadrinada por el director estadunidense Spike Lee, cuenta el drama del narcotráfico en Colombia desde un ángulo diferente: la historia de dos hermanos captados para llevar un sumergible con droga atado a una lancha de pescadores.

Esta producción colombiana-estadunidese, opera prima del estadunidense Josef Wladyka, que ya está en las salas de cine de Colombia, tiene a Lee como productor ejecutivo y a dos actores debutantes del puerto de Buenaventura, Jarlin Martínez y Cristian Advincula, como protagonistas.

La película narra cómo Delio y Jacobo, dos hermanos alejados por la vida, se rencuentran por el negocio del narcotráfico y emprenden una travesía desde su natal Buenaventura hasta un punto indeterminado del océano Pacífico, donde deben entregar el cargamento de droga para que siga su rumbo a Centroamérica.

La presencia paramilitar y guerrillera, las pocas oportunidades para los jóvenes en la región, pero también los cantos y otras tradiciones locales conforman el trasfondo de la cinta, ideada por Wladyka, de 33 años, tras visitar en múltiples ocasiones la costa pacífica colombiana durante un periodo de cinco años.

La trama fue inspirada en el viaje de un hombre de la vida real en una lancha rápida, los personajes crecieron orgánicamente de todas las personas diferentes que conocí por medio de mis viajes, explicó Wladyka sobre la película.

El joven director tuvo a Lee como profesor en la Universidad de Nueva York y a partir de allí siguieron en contacto. Vio mis investigaciones y libretos mientras se desarrollaba la historia. Él apoyó la película desde el principio y a través del proceso, señaló.

Wladyka fue galardonado como mejor director joven en el Festival de Cine de Tribeca, por Manos sucias, que ha recorrido varios festivales internacionales.