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Viggo Mortensen presentó Jauja, del argentino Lisandro Alonso

El drama familiar La voz en off regresa el cine chileno a Donostia

La incapacidad para verbalizar causa mucha tensión: Cristián Jiménez

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La actriz estadunidense Jessica Chastain a su llegada a San Sebastián, donde presenta la cinta The Disappearnace of Eleanor RigbyFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de septiembre de 2014, p. a10

San Sebastián, 23 de septiembre.

Hacía 13 años, desde que Taxi para tres (Orlando Lübbert) se llevó la Concha de Oro, que una película chilena no competía en la sección oficial de San Sebastián. Y esa ausencia se rompió hoy con la presentación de La voz en off, el nuevo trabajo de Cristián Jiménez.

Estoy tranquilo y nervioso a la vez, pero básicamente contento de estar en un festival tan importante para el cine latinoamericano, cuenta el cineasta (Valdivia, 1975) en entrevista. Y es que aquí mostró también en secciones paralelas sus dos anteriores trabajos, las aplaudidas Ilusiones ópticas y Bosai.

Coproducida con Canadá y Francia (entre estos la actriz gala Julie Gayet, ex pareja del presidente François Hollande), La voz en off se introduce en el seno de una familia para explorar los conflictos generacionales y los problemas para comunicarnos con las personas que más nos importan.

Así, la actriz Ingrid Isensee da vida a Sofía, una atractiva madre separada a la que no paran de lloverle complicaciones. Cuando un día se entera que su padre quiere dejar a su madre (interpretada por la protagonista de Gloria, Paulina García), empieza a indagar en un pasado familiar que no era como ella pensaba.

Más que los acontecimientos, el tema tiene que ver con los diálogos y con la necesidad y la dificultad de juntar las palabras para nombrar las cosas, explica Jiménez.

El realizador cuenta que se inspiró en las películas sobre relaciones familiares del japonés Yasujiro Ozu, los primeros trabajos de Ang Lee y en cineastas como el francés Arnaud Desplechin o los estadunidenses Woody Allen y Wes Anderson, que en sus películas intentan salirse de la estructura clásica del guión.

Además, aunque La voz en off parte de un material eminentemente dramático, también hay espacio para el humor con ciertas situaciones que adoptan un tono de comedia de enredo, apunta. Y en eso es clave que el escenario sea Valdivia, la ciudad natal del director.

La elección tiene que ver evidentemente con el hecho de haber crecido allá, pero además me interesaba que se mostrara la contradicción entre lo provinciano y local y lo contemporáneo o global, desde la abuela que habla por chat a la pareja extranjera de una de las hermanas (María Siebald).

Para Siebald, la película funciona en cierta manera como una metáfora de la familia chilena: Es una opinión personal, pero creo que en las familias chilenas sucede que gusta preocuparse por el problema del otro, meterse allá en lugar de preocuparse por sí mismo. Creo que esta película es como una traducción de eso.

De ahí que, si Ilusiones ópticas estaba muy ligada a la percepción, a la mirada, La voz en off se centra en el diálogo, que cobra incluso mayor peso que la acción. La incapacidad de los personajes para verbalizar lo que está ocurriendo es quizá lo que genera más tensión, explica el realizador.

En tanto, el actor Viggo Mortensen presentó Jauja, del argentino Lisandro Alonso, y dijo que lo que le gusta es contar cuentos y hacer las películas que le gustaría ver.

Hay que hacer lo que a uno le gustaría ver y luego si sale bien, pues bien, y si no, pues al menos la hoja de ruta era algo que me gustaba, afirmó el actor de 55 años, famoso por sus actuaciones en películas como El señor de los anillos.

En Jauja, Mortensen, que también es coautor de la banda sonora, encarna a un capitán danés que llega con su hija a la Patagonia para ayudar como ingeniero al ejército argentino. Cuando la joven se enamora de un soldado y huye con él, su padre parte en su búsqueda.

La película es como un cuento mágico con saltos temporales, lo que Lisandro Alonso atribuyó en parte a la faceta poética del coguionista, Fabián Casas, Fabián no tiene, si se quiere, una forma racional de escribir una película. Él es tan libre como cualquier otro poeta, dijo Alonso, también coguionista de esta película, ganadora del premio Fipresci en el pasado festival de Cannes, donde concursó en la sección oficial Una Cierta Mirada.

Jauja participa en la sección paralela Horizontes Latinos del festival de San Sebastián, con otras 13 películas de Brasil, Colombia, Argentina, México y Chile, que pugnan por el premio Horizontes.