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Haré lo necesario para garantizar la seguridad de Rusia, señala

EU y aliados utilizan la situación de Ucrania para revivir la OTAN: Putin
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 11 de septiembre de 2014, p. 31

Moscú, 10 de septiembre.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, responsabilizó hoy a Estados Unidos y sus aliados de utilizar la situación en Ucrania para revivir su bloque militar, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), al tiempo que se mostró satisfecho de cómo se está cumpliendo el alto el fuego en el este del vecino país eslavo.

La crisis de Ucrania, que de hecho provocaron y crearon algunos de nuestros socios en Occidente, se usa ahora para revivir su bloque militar. Sin duda, lo tomaremos en cuenta a la hora de adoptar medidas que garanticen la seguridad de nuestro país. Haremos todo lo necesario para garantizar, firme y absolutamente, nuestra seguridad, prometió Putin.

El titular del Kremlin consideró que Rusia no debe entrar en una nueva carrera armamentista, sino modernizar su arsenal con menos gasto y mayor eficacia. Cada nueva amenaza militar debe tener una respuesta suficiente, adecuada, señaló.

Y para mayor contundencia, el ejército ruso, se informó hoy, realizó una exitosa prueba de un misil Bulava lanzado desde el submarino nuclear Vladimir Monomaj, que dio en el blanco en un polígono de Kamchatka.

En Kiev, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, anunció que, según datos de los servicios secretos, Rusia ya retiró, al otro lado de la frontera, cerca de 70 por ciento de sus soldados.

El gobierno de Kiev sostiene que Rusia llegó a mandar a Donietsk y Lugansk como refuerzos de las milicias separatistas hasta 7 mil soldados de su ejército regular, lo que el Kremlin desmiente de modo categórico, aunque reconoce en el este de Ucrania combaten voluntarios rusos y, entre éstos, puede haber soldados a título personal y durante sus vacaciones.

Hasta ahora –salvo esporádicas balaceras y explosiones, que suceden casi todos los días– las partes del conflicto respetan el alto el fuego en lo general y no se han reanudado los combates a gran escala.

La próxima reunión del Grupo de Contacto –formado por Ucrania, ahora con delegados tanto del gobierno como de los separatistas, Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)–, prevista en principio para la semana entrante, deberá aclarar los puntos más polémicos del protocolo sobre el alto el fuego inmediato en el este de Ucrania, firmado el 5 de septiembre en Minsk.

Con una tregua tan frágil y con promotores en ambos lados de reiniciar las hostilidades, ya no es posible dejar temas esenciales a la interpretación que cada quien prefiera.

Quedan muchas preguntas sin responder y a ello se debe que Poroshenko y Putin hayan conversado por teléfono ya en cinco ocasiones desde que se celebró la reunión de Minsk, así como que voceros del gobierno y de los separatistas den versiones encontradas de los distintos puntos pactados.

La controversia principal se da en torno al compromiso de Poroshenko de otorgar un estatus especial a algunas zonas de las regiones de Donietsk y Lugansk, que el gobierno de Kiev considera parte innegociable de Ucrania, mientras los separatistas quieren que se reconozca como Estado independiente la unión de las llamadas Repúblicas Populares de Donietsk y Lugansk, que ocupan un tercio de dichas regiones.

Sólo Dios sabe cuánto durará la tregua, pero haremos todo lo posible por mantener la paz, reiteró hoy Poroshenko.

Mucho va a depender de su capacidad para contener a los batallones de defensa territorial de la Guardia Nacional, formados por voluntarios que asumen posiciones ultranacionalistas y neonazis.

Uno de estos batallones, el Aidar, comete crímenes de guerra en el este de Ucrania, según acaba de denunciar Amnistía Internacional (AI) con base en el testimonio de víctimas, que relataron secuestros, detenciones arbitrarias, golpizas, saqueos y otras aberraciones.

Salil Shetty, secretario general de AI, al entrevistarse en Kiev con el primer ministro ucranio, Arseni Yatseniuk, exigió poner fin a los abusos, al tiempo que la procuraduría de Ucrania informó que comenzó a investigar las denuncias.