A veces me preguntan por qué no doy pláticas sobre el cáncer en general y el de mama en particular, que es el que yo padecí, y no acepto porque hay quienes lo sufren y no quieren saber más de eso, expresó ayer la cantante Daniela Romo en rueda de prensa, en la cual anunció el concierto Para soñar, que ofrecerá el 1º de octubre en el Auditorio Nacional.

Interpretará sus éxitos, los cuales han resonado en países de Latinoamérica y de Europa. En México se siguen oyendo en estaciones de radio del recuerdo, como El Fonógrafo, lo cual no la hace sentir mal, pues está consciente de que ya tiene 40 años de carrera. Ha dejado una cauda de rolas que marcaron a varias generaciones, como Yo no te pido la Luna, De mí enamorate, Mentiras, Quiero amanecer con alguien, Enamorada de ti, El apagón, Para soñar y Bienvenido, además de Celos, que con otros cóvers, en otras voces, la mantienen vigente.

A Romo se le rindió homenaje en la ceremonia del Grammy 2013; ha protagonizado 13 telenovelas, actuado en 10 obras de teatro y conducido siete programas de televisión; además, ha grabado 19 discos. Su carrera la inició a los 11 años de edad.

Al Hotel St. Regis de avenida Reforma llegó echando tiros. Se sentó e hipnotizó a más de uno al cruzar las piernas enfundadas en medias transparentes. Estoy muy emocionada de poder regresar a los escenarios después de varios años. Lo tuve que postergar, porque, como dice el dicho, hay más tiempo que vida. En el Auditorio Nacional ofreceré este encuentro con toda mi música, con todo lo que hemos hecho juntos a lo largo de los años. Creo que va a ser un hecho hermoso, dijo.

Hora de celebrar

En su disco Primera fila, en vivo, hace dúos con Manuel Mijares, Francisco Céspedes y otros. Sobre la posibilidad de que alguno participe en el concierto, dijo que están invitados, pero su asistencia dependerá de la agenda de trabajo, de sus compromisos. Si van, será un regalo para mí y para el público. Para mí, este concierto es como una boda que se ha ido postergando. Mi relación ya es eterna con la gente y me siento afortunada. Esta es una manera de agradecer todo ese amor, el aliento que me dieron durante todo esto (su enfermedad)... pero no ha sido sólo en este tránsito, sino durante toda mi vida. Había que celebrar y ya llegó la hora. Siempre hay una hora con la que uno sueña. Tengo un equipo de trabajo y hemos estado mucho tiempo juntos.

Es autora de decenas de canciones, y dijo que en la inspiración hay cosas complejas. “Los seres humanos somos complejos. Me gusta explorar eso de lo que estamos hechos, de lo que podemos decir y expresar. Compartir las emociones es lo que me hace estar y es mi motivación principal. Me ha servido para conocerme. Son muchos años, más de 40, de cantar. No he parado de hacer cosas y recuerdo que cuando salí de mi última radioterapia, tuve un encuentro con la prensa en el Teatro Insurgentes y después me fui a hacer un programa de televisión; luego participé en La tempestad.

Después se ha tratado de retomar todo esto. Ahora está el plan de hacer un disco con canciones inéditas. Lo vamos a hacer, pero empezamos a hacer el concierto. Estoy impactada porque hoy en día todo se hace diferente. Todo es una máquina. A lo mejor llego a los 100... porque en mi familia ha habido gente que ha llegado a los 101 años de edad. Una tía mía también tuvo cáncer de mama y llegó a los 101, y yo apenas estoy en los 50. ¡No importa! La vida que me toque vivir está bien, con ganas, con entusiasmo. El mundo está muy difícil ahora, no sólo en nuestro país. El mundo está lleno de paradojas y hay interpretaciones nuevas de lo que es la vida.

Expuso que haber padecido cáncer la ayudó de muchas maneras, si bien tomó buenas y malas decisiones. De lo que he vivido nada cambiaría. Las experiencias más valiosas que he tenido como mujer no las cambiaría; ni lo del cáncer, que me ha hecho poner los pies en la tierra de alguna manera. Hasta el día de hoy tengo el cobijo de muchas personas.

Claro que pensó en tener un hijo, dijo, para lo cual esperó una señal, la cual no llegó.