Martes 9 de septiembre de 2014, p. 7
Atenas, 8 de septiembre.
La expectación en torno a una gigantesca tumba macedonia de los tiempos de Alejandro Magno en el norte de Grecia aumentó con el hallazgo de dos cariátides, según informan hoy medios griegos.
Las dos estatuas de mujer, cuya función era la de columna o pilastra, refuerzan la tesis de que la tumba pudo pertenecer a la familia del rey de Macedonia o a alguno de sus estrategas.
El descubrimiento, que los medios califican de sensacional
, se realizó en unas excavaciones cerca de Anfípolis, pequeña ciudad que fue una importante base para la marina del imperio macedonio en tiempos de Alejandro Magno.
Las dos cariátides se encontraban en una segunda cámara de entrada a la tumba y amenazaban con el brazo a posibles ladrones. En aquel entonces reinaban las supersticiones, y estas estatuas provocaban gran respeto y temor. Su función era ahuyentar a los saqueadores
, dijo la arqueóloga Eleni Stylianou.
La primera cámara de la tumba se descubrió en agosto, y en ella dos esfinges protegían la entrada al interior. El ministro griego de cultura, Konstantinos Tasoulas, pidió paciencia. Pronto habrá más datos, declaró en la radio.