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Rendirán tributo a La voz de América los próximos 22 y 23 de agosto en el Quebracho

Mercedes Sosa, la mamá grande de los folcloristas: Inés Montilla

Su legado es enorme, por lo que haremos un recorrido por varias de sus etapas, así como por los temas más significativos, dice

El homenaje, por gusto y porque se lo merece

Además de la cantante de tango participarán Ernesto Anaya, Monserrat Revah y Juan Martín Medina

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Mercedes fue la voz que representó a poetas y compositores que aparecieron con un movimiento nuevo de la canción latinoamericana en los años 60; eso fue una feliz coincidencia, dice Martín MedinaFoto cortesía FR Producciones
 
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de agosto de 2014, p. 8

Mercedes Sosa es para todos los folcloristas, los cantautores, los cantores, una mamá grande siempre presente y a la cual le rendiremos un homenaje por la admiración y el cariño que le tenemos, el viernes 22 y el sábado 23 de agosto, a las 21 horas, en el restaurante Quebracho, expresó en entrevista la cantante de tangos María Inés Montilla, quien participará en el tributo junto con Ernesto Anaya, Juan Martín Medina y Montserrat Revah.

Será, agregó María Inés, una oportunidad para que se reúnan amigos de muchas partes y generaciones para subrayar la vigencia de una voz única.

Mercedes Sosa (Tucumán, 9 de julio de 1935-Buenos Aires, 4 de octubre de 2009) fue conocida como La Negra Sosa o La voz de América; enalteció la música folclórica argentina y su fama cubrió América, Europa, Israel y Asia Oriental. Se le considera la mayor exponente del folclor argentino, cumbre de la historia de la música folclórica de Argentina y una de las principales e infaltables cantantes de música popular de Latinoamérica.

Fue fundadora del Movimiento del Nuevo Cancionero y una de las exponentes de la Nueva Canción Latinoamericana. Incursionó en otros géneros, como el tango, el rock y el pop. Se definía a sí misma como cantora, antes que cantante, en lo que fue una distinción fundamental de la nueva canción latinoamericana de la que ella fue una de las iniciadoras: Cantante es el que puede y cantor el que debe, definió Facundo Cabral.

“Nos juntamos cuatro músicos para rendir homenaje a Mercedes Sosa, porque los cuatro somos admiradores de ella. Como argentina yo la admiro. Ella cantaba como nadie lo ha hecho y como nadie lo hará. Tuvo varias etapas como intérprete desde que inició en Mendoza, donde se reunió con otros cantantes de época importantes. Eso fue en los años 60. Su voz, a medida que pasaba el tiempo, fue obteniendo una carga emotiva, muy sufrida y cálida a la vez. Lo que yo más recuerdo es la voz más limpia de sus primeros tiempos y la del final de su carrera, cuando regresa a Argentina después de su exilio.

“A mí me encantan de ella temas como Zamba de un riego, que es de Armando Tejada Gómez y Óscar Matus; Valderrama, que es hermosa; Todo cambia, que es infaltable. Hacemos un recorrido por varias etapas de Mercedes. Tomamos en cuenta las que han sido más escuchadas en México, y otras que fueron significativas para ella, que tuvieron que ver con los poetas, porque para ella eran muy importantes las letras.”

El homenaje es sólo por el gusto por las canciones de Sosa, no por alguna efeméride. El 5 de octubre se cumplirán cinco años de su muerte. Al principio ese era el motivo del homenaje, pero al reunirme con mis compañeros no quisimos que fuera por una fecha en especial. Hay que recordarla porque se lo merece.

Una feliz coincidencia

Por su parte, Juan Martín Medina, folclorista y amigo del hijo de Mercedes, expuso: La idea del homenaje es de María Inés y nos fue convocando. Todos respetamos a Mercedes y la tenemos como guía, no sólo de los folcloristas, sino de los músicos de Latinoamérica. Es una especie de gran madre.

La voz de Sosa se escuchó antes y después de la dictadura militar en Argentina. Medina precisó: “La importancia de Mercedes fue muy grande en distintas épocas. En el trascurso de su vida sucedieron muchas cosas. Fue una feliz coincidencia que existiera en un momento para cantar a todos esos poetas y compositores que aparecieron como un movimiento nuevo de la canción latinoamericana, en los años 60. Eso fue una feliz coincidencia por que si bien el manifiesto de la nueva canción no tenía explícito el tema social, sí se reflejaba en sus poemas y en sus actitudes, en las posturas. Mercedes fue la voz que los representó y ella entró en una coyuntura muy importante de lo político y lo social, y cultural. Hay veces que la canción revolucionaria no tiene un desarrollo artístico tan importante, no es demasiado combativa. Sin embargo, este movimiento tiene la cualidad de que sí lo fue. Fue de una riqueza armónica indudable y de un crecimiento armónico y melódico. Su legado es enorme y por ello el repertorio de estos conciertos es una síntesis. Lo que intentamos es ir acompañando un poco la historia de Mercedes.

Si llegas a Tucumán

“Comenzaremos con Si llegas a Tucumán, que es muy bella y ella cantaba. Viene su paso por Mendoza y sigue por la Nueva Canción, que era representada por Armando Tejada Gómez y otros. Su latinoamericanización fue posible porque toda esta gente tenía vínculos y están hermanados con Víctor Jara, con Violeta Parra; luego se va a Buenos Aires y al exilio. Cada etapa tiene canciones icónicas. Su nivel fue internacional y recuerdo que cuando murió la noticia apareció en la primera plana de todos los periódicos en México. Yo estaba acá. Los títulos eran más o menos así: ‘Murió la voz de Latinoamérica’. Para nosotros fue como la mamá grande. Que ella te grabara una canción, en Argentina, era una bendición. Su último trabajo discográfico fue un disco de dúos, con artistas como Julieta Venegas, Calle 13, Shakira, Luis Alberto Spineta y otros, sin distinción de géneros. Evolucionó hasta ser una unificadora de todos nosotros.”

La cita es el viernes 22 y el sábado 23 de agosto, a las 21 horas, en el primer piso del restaurante Quebracho, ubicado en Hamburgo 313 (esquina Burdeos), colonia Juárez. Informes y reservaciones: 04455 1688 5612 y 04455 1680 8801