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Eduardo Campos era el tercero en intención de voto; Rousseff decreta tres días de duelo

Muere en avionazo candidato socialista a la presidencia en Brasil

Se suspenden las campañas; el Partido Socialista podría postular a la ambientalista Marina Silva

El mal tiempo, posible causa del accidente en el puerto de Santos

Otras 6 personas fallecieron

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Bomberos en el área residencial del puerto de Santos, donde se impactó el jet ejecutivo Cessna en el que viajaba Eduardo Campos, candidato presidencial por el Partido Socialista Brasileño, quien se dirigía de Río de Janeiro a la ciudad de GuarujáFoto Ap
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Eduardo Campos, economista que aspiraba a ser presidente de Brasil con la oferta de restaurar la confianza en las cuentas fiscales, en imagen del pasado día 6. El político fallecido ayer fue dos veces gobernador de Pernambuco y aliado, en su momento, de la gobernante Dilma RousseffFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 14 de agosto de 2014, p. 24

Sao Paulo, 13 de agosto.

El candidato presidencial opositor brasileño Eduardo Campos y seis personas más murieron este miércoles cuando el avión privado en el que viajaban se estrelló en una zona residencial del puerto de Santos, en un hecho que sacude el tablero a menos de dos meses de las elecciones del 5 de octubre.

El jet ejecutivo Cessna 560XL en el que volaba Campos, de 49 años, cayó sobre una zona residencial cuando se aproximaba al aeropuerto de Guarujá, justo al lado de Santos. Las condiciones meteorológicas eran malas.

Imágenes de televisión mostraron edificios destrozados y humeantes en el barrio residencial donde ocurrió el accidente a las 10 de la mañana. La avioneta despegó de Río de Janeiro, donde el candidato del Partido Socialista Brasileño (PSB) ofreció una entrevista de televisión el martes, e iba con destino a Guarujá, donde tenía previsto dar una charla sobre los puertos de Brasil.

Autoridades aeronáuticas informaron que el mal clima impidió que el piloto aterrizara en un lugar cercano a Santos antes de que el avión impactara en una residencia del puerto. Seis personas resultaron heridas en tierra, y esta noche continuaban las labores de rescate.

Brasil entero está de luto, dijo la presidenta Dilma Rousseff en un comunicado. Hoy perdimos a un gran brasileño... a un gran compañero.

La muerte de Campos, hijo de una dinastía política del estado de Pernambuco, en el empobrecido noreste, donde fue dos veces gobernador, dio lugar a una tregua en la campaña electoral.

Rousseff, que con 36 por ciento de las preferencias lidera las encuestas para la relección al frente del Partido de los Trabajadores (PT), decretó tres días de luto oficial.

Tanto ella como su rival del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Aécio Neves, segundo en los sondeos con 20 por ciento, suspendieron temporalmente sus campañas en señal de pesar.

No quedó inmediatamente claro qué pasará con el caudal electoral de Campos, 8 por ciento de las preferencias, según una encuesta de Datafolha divulgada hoy, antes del accidente.

Analistas dijeron que el impacto emocional de la muerte de Campos, considerado el candidato de la izquierda moderada, podría impulsar una eventual postulación de la popular ambientalista Marina Silva, su compañera de fórmula.

Nuestra visión inicial es que esto vuelve la elección mucho más competitiva, dijo Joao Augusto de Castro Neves, analista de la consultora de riesgo Eurasia.

Una candidatura de Silva, que logró el tercer puesto en las presidenciales de 2010 y tiene un fuerte apoyo entre votantes jóvenes y evangélicos, complica el panorama para Neves y Rousseff, añadió.

David Fleischer, politólogo de la Universidad de Brasilia, dijo que la muerte de Campos fue una mala noticia para Brasil y una muy mala noticia para Dilma.

En caso de que Silva asuma la candidatura, es probable que le quite votos a Rousseff, lo que podría forzar una segunda vuelta el 26 de octubre contra el candidato socialdemócrata Aécio Neves.

Si Silva apoya a Neves en la segunda vuelta podría amenazar las posibilidades de relección de Rousseff, dijo Fleischer.

Pero en una conferencia de prensa esta tarde, Silva, demacrada y con la voz quebrada, no dio ninguna pista de su futuro. Esto es una tragedia, dijo con apenas un hilo de voz. La imagen que yo quiero guardar de él fue la de nuestra despedida de ayer: lleno de alegría, de sueños y de compromisos.

Un asesor de prensa de la campaña dijo que no estaba claro si Silva va a suceder a Campos. La ley brasileña establece que en caso de muerte de un candidato, el partido tiene 10 días para nombrar un remplazo.

En todo caso, la incertidumbre remeció los mercados en Brasil, donde el índice Bovespa llegó a bajar 2 por ciento y el real se debilitó.

Campos fue llorado por los empresarios brasileños, que veían en el economista a un socialdemócrata favorable a los negocios, que había prometido restaurar la confianza en las cuentas fiscales y reanimar la estancada economía.

Su apuesta de fondo era capitalizar el creciente descontento con el gobierno del izquierdista PT, que lleva 13 años en el poder.

El ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, fundador del PT y mentor de Rousseff, lo elogió. A lo largo de toda su vida, Eduardo luchó para volver a Brasil un país más justo y digno, expresó en un comunicado.

Rousseff ha visto decaer su popularidad en los últimos meses debido a una insatisfacción creciente por una desaceleración de la economía, los altos impuestos y una pobre prestación de servicios públicos, aunque sigue siendo la candidata más fuerte.

Campos era casado y padre de cinco hijos, el menor de los cuales nació en enero pasado. Su hermano, Antonio Campos, dijo que será enterrado en la tumba familiar en Pernambuco, donde yace el cuerpo de Miguel Arraes, su abuelo, el tres veces gobernador de dicho estado, entre otros cargos, y quien murió en esta misma fecha, 13 de agosto, hace nueve años.

Antes de ser electo gobernador de Pernambuco, Campos fungió como diputado federal y ministro de Ciencia y Medio Ambiente. Aunque contendía contra Rousseff, antes fue aliado de la presidenta y de su antecesor Lula.

El gobierno de Estados Unidos expresó su pesar por la muerte de Campos. Estamos entristecidos por esta tragedia. Expresamos nuestras más profundas condolencias a su familia y amigos, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf.