Rinden homenaje al fallecido cronista y defensor del patrimonio cultural
En el Museo de la Ciudad de México, la librería 24 del Fondo de Cultura Económica lleva el nombre de ese mexicano excepcional
Habrá que renovar su legado, dice crítico de arte
Viernes 8 de agosto de 2014, p. 5
El fallecido cronista emérito de la ciudad de México Guillermo Tovar de Teresa (1956-2013) recibió un homenaje la noche del miércoles, organizado por la Secretaría de Cultura del Distrito Federal y el Fondo de Cultura Económica (FCE), durante la apertura de la librería número 24 de esa casa editorial, en el Museo de la Ciudad de México, que lleva el nombre del historiador y defensor del patrimonio cultural.
Con este acto nuestra urbe, que tanto le debe, desea empezar a pagar parte de esa deuda
, expresó Eduardo Vázquez Martín, titular de la Secretaría de Cultura capitalina, quien agregó que Tovar de Teresa amó y quiso a esta ciudad donde pasó buena parte de su vida. Documentó su arquitectura, estudió su arte, transitó sus calles y acompañó por varias décadas su desarrollo cultural
.
El autor de La Ciudad de los Palacios: crónica de un patrimonio perdido compartió su labor como bibliófilo y coleccionista del arte con la ciudad y con el país, al donar acervos a instituciones como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
, apuntó Vázquez Martín.
José Carreño Carlón, titular del FCE, retomó una frase del homenajeado: Lo que la política separa, la cultura lo une y el amor a la ciudad lo entrelaza
, para referirse al espíritu plural
de la ocasión que contó con responsables políticos de los gobiernos federal y de la ciudad de México.
De las múltiples facetas de Tovar de Teresa, Carreño Carlón dijo quedarse con el Guillermo amante de nuestra capital, dolido de sus heridas y de sus pérdidas, pero siempre dispuesto a defender la gran riqueza que conserva, particularmente su Centro Histórico al que tanto amó
.
El presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa, recordó cómo en un paseo familiar en 1962 o 1963, su hermano Guillermo quedó deslumbrado precisamente por lo que fue el antiguo Palacio de los Condes de Santiago de Calimaya, que todavía no se convertía en el Museo de la Ciudad de México.
Otro momento fue cuando tuvo un ejemplar único en el mundo del tratado de arquitectura de Leon Battista Alberti, publicado en 1512, libro que hemos depositado en el INAH
, dijo Tovar y de Teresa, quien habló en nombre de la familia del homenajeado. También estuvo Fernando Tovar, ya que tres hermanos entrañables siempre estaremos juntos
.
Tardío, así le pareció este homenaje que la ciudad rinde a su cronista emérito
, a la historiadora Cristina Gómez Álvarez. Coautora con Tovar de Teresa de Censura y revolución: libros prohibidos por la Inquisición de México: 1790-1819, dijo que para reflexionar sobre su vida y obra sería necesario varias jornadas
.
Modelo para otras voces
El 10 de noviembre pasado, México perdió a un mexicano excepcional y todavía no hemos podido darnos cuenta de lo que su ausencia representa para el desarrollo de la cultura y la defensa del nuestro pasado. No contamos en la actualidad con otra voz como la suya. Para Guillermo preservar nuestro patrimonio no significaba congelarlo, al contrario, el pasado debía ser habitado por sus herederos. Su voz debe ser modelo para muchas otras voces
.
De acuerdo con el crítico de arte Luis Ignacio Sáinz, con este acto formalmente se le da la bienvenida a Guillermo como inquilino del Palacio de los Condes de Santiago de Calimaya
, que compartirá con el pintor Joaquín Clausell.
Para Sáinz, “más que echarlo de menos habrá que renovar su legado, empeño que ha asumido la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del INAH, con la instalación de la Cátedra Guillermo Tova de Teresa, dedicada en su primera edición al amplísimo tema de Lecturas de ciudades, ciclo que dará inicio el 20 de agosto”.
El poeta Homero Aridjis aprovechó su intervención para proponers a los gobiernos federal y de la ciudad, que la extraordinaria
biblioteca de Guillermo Tovar de Teresa se convierta en un centro de investigación sobre la historia de México, ya que tiene un enorme valor bibliográfico y artístico, tanto por su gran acervo, como por sus colecciones de arte
.
El acto fue moderado por José María Espinasa, director del Museo de la Ciudad de México (Pino Suárez 30, Centro Histórico).
