El proyecto de la mina a cielo abierto Los Cardones, en Baja California Sur, incumple la legislación vigente sobre la protección del entorno natural y la salud humana, ya que pone en riesgo de contaminación tóxica a la zona y a las comunidades aledañas, señalaron organizaciones ambientalistas.

La empresa Desarrollos Zapal pretende extraer grandes cantidades de roca para convertirlas en polvo, aunque cada tonelada contiene sólo un gramo de oro. La mezcla de lodo resultante será tratada con cianuro. El proceso implica la producción de enormes volúmenes de residuos tóxicos, indicó el Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales autorizó la manifestación de impacto ambiental del proyecto, que también implica el riesgo denominado drenaje ácido, consistente en la filtración de metales tóxicos a la cuenca hídrica de la zona. Cientos de miles de personas e incontable vida silvestre dependen del agua de la reserva de la biosfera Sierra La Laguna para sobrevivir, advirtió Haydeée Rodríguez, abogada de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente.

En un comunicado recordó que el decreto que declaró al área como natural protegida prohíbe verter o descargar contaminantes en el suelo, subsuelo y en cualquier clase de corriente o depósito de agua, y desarrollar actividades contaminantes. Aun así, el plan pretende abandonar para siempre casi 180 mil millones de kilogramos de material potencialmente tóxico y más de 56 mil millones de kilos de jales altamente dañinos en un dique de piedra y tierra, recubierto sólo con un plástico, ubicado sobre la cabecera de la cuenca de El Carrizal, acuífero que abastece a la ciudad de La Paz, señaló Irina Trasviña, vocera del frente ciudadano.

El frente agregó que las minas emplean altas cantidades de agua y que la empresa plantea extraer y desalar líquido de la costa del océano Pacífico con una planta que consumirá mucha energía y pondrá en riesgo a la tortuga laúd (Dermochelys coriacea), en peligro de extinción. Estimaron que la desaladora sólo es una pantalla para esconder las verdaderas intenciones, ya que la Ley Minera autoriza a usar de manera gratuita toda el agua que surja del enorme cráter.

Rodríguez agregó: México pasa por alto sus obligaciones nacionales e internacionales de proteger la Sierra La Laguna. La manifestación de impacto ambiental es incompleta, pues no detalla cómo se manejarán el drenaje ácido y otros posibles problemas que atentan contra el ambiente y la población.