Cultura
Ver día anteriorDomingo 27 de julio de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

La pianista y coach de la Met se encuentra en el país para preparar a jóvenes intérpretes

Mantener al público y hallar más voces son los retos de la ópera: Dornemann

Siempre se ha sabido que aquí hay cantantes maravillosos, pero no tenían apoyo financiero

 
Periódico La Jornada
Domingo 27 de julio de 2014, p. 6

El actual es un momento difícil para el mundo de la ópera, debido a la situación económica y a que muchos de sus patronos han muerto. Entonces, buscamos nuevas formas operísticas para mantener a nuestros públicos, a la vez que necesitamos grandes voces, expresa Joan Dornemann, coach de la Metropolitan Opera House (Met), en Nueva York, quien desde hace años viene a México para preparar a jóvenes cantantes.

En entrevista con La Jornada, Dornemann expresa: “No se puede cantar una ópera como Andrea Chénier sin saber acerca de la historia de la Revolución Francesa, porque ese es tu personaje, y todo acerca de su autor Umberto Giordano, un italiano que escribió sobre ese movimiento armado.

“Cantar ópera requiere mucho estudio y mucho tiempo sólo en observar algo, tratar de entenderlo y meterlo en tu cuerpo.

“También requiere mantenerse en línea, porque hoy las personas tienen que estar delgadas y las grandes voces no siempre vienen en cuerpos delgados. Los hombres de preferencia deben ser altos, pero no todo mundo lo es; entonces, tenemos que enseñarles cómo no sentirse inhibidos en el escenario. Si vas a cantar Carmen y no quieres quitarte la ropa, bueno, tienes que quitarte algo. Tenemos que separar la muchacha privada de la muchacha en escena, y no es fácil. Se necesita personas que crean en ellos, que les den confianza, que los vengan a ver y los vean crecer”.

Dornemann estuvo en México recientemente para impartir una clase magistral en el Centro Nacional de las Artes, entre otras actividades. Para la también pianista, sus alumnos necesitan saber más sobre el estilo que, para ella, es algo efímero.

“El estilo en la música es como la cocina. Sin embargo, mientras la gastronomía de una cultura se reconoce por sus aromas, el de la música no es tan claro a menos que alguien nos ayude a reconocerlo. Por ejemplo, si interpretas a Mozart, no puedes hacer ciertas cosas, como que la música vaya más rápido y luego más despacio, como cuando cantas Donizetti, que puedes hacer rubato. No puedes poner orégano en el sauerkraut”.

Foto
Joan Dornemann también es guía de los becarios de la Sociedad Internacional de Valores de Arte MéxicoFoto José Antonio López

Cantera de intérpretes

La primera vez que Dornemann vino a impartir un curso –también es coach de los becarios de la Sociedad Internacional de Valores de Arte México– estaba en su clase el afamado tenor Rolando Villazón. Siempre supimos que aquí había cantantes maravillosos, pero no contaban con apoyo financiero, situación que, a su modo de ver, ha cambiado mucho.

Pero, qué ha encontrado en los cantantes mexicanos de ópera que los distingue. Diría que está en el agua, pero el agua no es buena para todo mundo aquí. Creo que en parte es genético. Si uno mira las diferentes culturas, algunas producen muchos grandes cantantes, otras, no. Aquí los mexicanos, al terminar una actuación o un concierto, se sientan con una cerveza o algo y empiezan a cantar. Hay personas con mejor equipo físico para el canto, en México, España e Italia. También tiene que ver con el idioma.

En su opinión, la entrevistada atribuye esa disposición al hecho de cantar con los mariachis. Explica: Al tener esas trompetas tocándose en tus oídos, tienes que cantar por encima. Además, aquí son deportistas naturales, juegan futbol, los muchachos son fuertes, están en buenas condiciones, su cuerpo está hecho de cierta manera y cantan con esas trompetas. Voy a tener que hacer una investigación médica.

Trae a la memoria el triunfo hace poco del tenor mexicano Javier Camarena, de 38 años, quien se convirtió en el tercer cantante en 70 años en repetir un aria a petición del público y del director en una actuación en la Metropolitan. Platica que la semana pasada el joven tenor mexicano de nombre Benito cantó Il postino, una ópera en español muy difícil, y ahora todo el mundo está loco por él.