Bagdad. El Parlamento iraquí dio ayer el primer paso para formar un nuevo gobierno, al elegir al político sunita Salim Juburi nuevo presidente. El acuerdo se logró entre una clase política muy dividida, después de una reunión caótica el pasado primero de julio y otras dos que fueron aplazadas. El gobierno de Estados Unidos recibió con beneplácito la noticia, que calificó de buen indicador en un periodo de amenaza existencial para el país, como declaró el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, en un comunicado. En tanto, fuerzas de seguridad del gobierno del primer ministro Nuri Maliki retomaron parte del sur de Tikrit, ciudad del norte del país, que se encuentra en manos de los rebeldes desde el pasado 11 de junio.