Después de caer a un nivel mínimo hace tres años, el crédito que otorgan los bancos privados a los gobiernos de estados y municipios –en su mayoría avalados con las transferencias de fondos desde la Federación– alcanzó en mayo un nuevo máximo histórico de 279 mil 318.5 millones de pesos, de acuerdo con información del Banco de México (BdeM).

El saldo actual de la cartera de crédito de la banca comercial con gobiernos estatales y municipales es el más alto desde que comenzó a llevarse un registro de este tipo de operación en 1994, mostraron los datos del banco central.

En el último año los créditos a gobiernos estatales y municipales aumentaron de 268 mil 631.4 millones a los actuales 279 mil 318.5 millones, un incremento de 4 por ciento en el periodo, indicó la información.

El crédito de la banca privada a los gobiernos estatales y municipales, que es garantizado con los recursos que la Federación participa a esas administraciones, triplicó su saldo entre 1994 y julio de 2007, cuando se situó en 52 mil 141 millones de pesos.

A partir de ese año comenzó a registrar crecimiento hasta de 60 por ciento anual, como ocurrió de 1997 a 1998 o de 2011 a 2012, aunque se desaceleró después de 2011, cuando fue expuesta la dependencia que algunas finanzas estatales habían generado respecto del financiamiento de la banca.

El crédito que otorgan los bancos a los gobiernos estatales y muncipales, al estar en la práctica garantizado con las participaciones federales, tiene una cartera vencida que no supera uno por ciento de los préstamos otorgados.

En mayo pasado la cartera vencida de los préstamos a estados y municipios fue de 95 millones de pesos.

Existe consenso en asociar el rápido endeudamiento (de los gobiernos estatales y municipales) con problemas de falta de transparencia y rendición de cuentas en las haciendas públicas subnacionales. Algunos puntos de vista descartan la existencia actual de un riesgo sistémico, a pesar de que hay quienes exageran la magnitud del problema, menciona un estudio sobre el tema elaborado por la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), en diciembre de 2013.

El servicio de la deuda contratada por los gobiernos estatales y municipales, representado por el pago de intereses más comisiones, aunque sea bajo en términos de los criterios financieros de sostenibilidad, añade presión al presupuesto de las entidades subnacionales que ya se enfrentan a responsabilidades de gasto corriente ineludibles en los renglones de educación y salud, entre otros, agrega.

La importancia de la deuda subnacional en México se ha acentuado con la descentralización de recursos fiscales del gobierno federal a los estados y municipios, la cual se dió de manera decidida en la década de 1990.