Espectáculos
Ver día anteriorJueves 26 de junio de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Tania Libertad ofreció concierto en Huetamo; la gente recuperó su espacio público por dos horas

La cultura es la posibilidad de evitar la polarización social en México

Vine a Michoacán porque soy terca y hay gente que cree en mí, afirmó la cantante

Interpretó Unicornio y Alfonsina..., entre otras; con Ave María, deseó paz a la población

Foto
Llego hasta acá para mostrar otra faceta del arte; lo llevo a los rincones quizá más olvidados del país, dijo Tania Libertad durante su presentación en una de las calles de la localidadFoto Jorge Vargas
Enviado
Periódico La Jornada
Jueves 26 de junio de 2014, p. a17

Huetamo, Mich., 25 de junio.

La cultura puede ser la última posibilidad para evitar una mayor polarización social en México, sobre todo en estados como Michoacán, expresó la noche del pasado martes Tania Libertad, al finalizar su concierto al aire libre en la calle Madero de esta ciudad, en la que sus habitantes comentan que aquí no ha corrido la sangre, pero sí los capitales, por la presión del crimen organizado.

El recital fue organizado por las autoridades del municipio y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, mediante la Dirección General de Culturas Populares, en el programa México, Cultura para la Armonía, que continuará este jueves en otra ciudad urgida de tranquilidad: Lázaro Cárdenas, con la actuación de Eugenia León.

Tania superó algunos problemas para llegar a Huetamo. Se trasladó por carretera. Vio el paisaje montañoso y boscoso y algunos puestos de vigilancia, con policías federales fuertemente armados, que según el caso revisan vehículos hasta por debajo de los asientos. De repente, compartió la intérprete de Para vivir, de Pablo Milanés, observó mariposas amarillas, no monarcas, que le recordaron su amistad con Gabriel García Márquez.

“Desde que llegué a México, en los años 80, he participado en proyectos culturales. Llego hasta acá para mostrar otra faceta del arte a los rincones quizá más olvidados del país. Hacíamos dos conciertos por día y llegábamos a las escuelas, a los hospitales, a las cárceles, a las plazas públicas. Me parece maravilloso que intentemos, una vez más, acercar a la gente al arte, pues éste puede cambiar realidades si tiene el apoyo suficiente, si llega a las grandes masas, en una plaza, puede sensibilizar a la gente.

Vengo a Michoacán a pesar de los comentarios sobre criminalidad, porque soy terca y me llamo Tania Libertad, porque hay gente que cree en mí. Mi trabajo de muchos años me da esa posibilidad y fortaleza. Respirar tranquilidad quita el miedo. Recomiendo a todos que vengan a este estado, que no se pierdan de la comida, que es muy parecida a la de Perú. Hay que recuperar esta entidad.

Respeto y libertad

–¿El panorama social de Michoacán le recuerda algo de la circunstancia peruana?

–Salí de Perú en 1980, para venir a vivir a México, exactamente cuando nació Sendero Luminoso. Antes de eso tuvimos una experiencia muy fuerte. No puedo decir que soy exiliada, porque jamás me persiguieron para meterme a la cárcel, ni nada de eso, pero no había necesidad. Empezaron a cerrarme los espacios y salí de mi país, porque sentía mucha falta de libertad. Salí y fue entonces cuando se dio la etapa más dura y difícil en una nación como Perú, parte de América del Sur, donde estamos terriblemente polarizados. No conocemos el centro (políticamente). Somos de izquierda o de derecha; no quisiera que en México se diera esa situación, porque es muy difícil y lleva a querer escapar para estar en un lugar donde pienses y digas las cosas como y cuando se te antoje, donde la libertad sea el valor más importante.

–¿Si fracasaran programas como el de Cultura para la Armonía, podría darse esa polarización al perderse el espacio público?

–Sí. México y Perú se diferencian porque en mi país no hubo una Revolución. ¡Perú se fue de frente! Es muy distinta la experiencia en América del Sur. Por eso la cantidad enorme de guerrillas. No deseo para México una situación que lo polarizara a esos niveles. Le deseo libertad y respeto, y que cada quien exprese sus ideas. ¡Que no se encarcele a alguien por manifestarlas! Nadie ha peleado para tener un empoderamiento totalitario. De eso sabemos en Argentina, Chile, Uruguay, Perú...

En el concierto, músicos viejos tocaron sones guerrenses y michoacanos, y danzantes tradicionales ejecutaron el son de tabla. Alma Suriana, de Matehuala, Guerrero, tocó sus piezas regionales. Decidores improvisaron sus versos y un anciano floreó la reata.

Miles llegaron vestidos de rojo, por ser día de San Juan, patrono de Huetamo. Jerarcas de la Iglesia han querido oponerse a que se use ese color. Piden que se luzca de blanco, porque se trata del naciminto y no de la muerte del mártir. No le han hecho caso.

Tania llegó al escenario e hizo que por dos horas la gente recuperara su espacio. Tras unas rancheras a las que les dio ritmo de vals landó, interpretó Ave María, de Schubert, con la que deseó paz para los michoacanos.

Unicornio azul, Alfonsina y el mar, temas con falsete, en los que mostró su técnica alargando su nota falsa, que emocionó a la concurrencia y provocó gritos de admiración. Por el exceso de trabajo su voz se escuchaba ronca, detalle que remedió con unos tequilas.

Alrededor, muchas casas están vacías, con letreros de se renta o se vende. En los negocios, personal de vigilancia porta armas a la vista. Entre la sillería vendedores de nieve, de cerveza y otras cosas frescas apaciguaban la sed. Hubo un conato de lluvia. Sólo eso.

La gente salió de su casa para recorrer sus calles. Está harta de extorsiones. El gobierno de Felipe Calderón cerró las salidas a la droga y el crimen organizado buscó alternativas para obtener dinero, y lo halló en la extorsión.

Tania cantó Fina estampa, un popurrí de clásicas de Armando Manzanero, iniciado con Por debajo de la mesa. Su entrega es total y profunda. Huetamo tuvo una tarde-noche de armonía.