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Es la sentencia más alta por los hechos del 2 de octubre; se criminaliza la protesta: abogados

Imponen más de 13 años de cárcel a detenido por disturbios en marcha

El juez 40 penal determinó que es penalmente responsable de los delitos de tentativa de homicidio y ataques a la paz pública

La decisión, desproporcionada; no hay una imputación directa, señalan

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Los titulares de Seguridad Pública, Jesús Rodríguez Almeida, y de la PGJDF, Rodolfo Ríos Garza, en conferencia de prensaFoto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de junio de 2014, p. 30

Jorge Martínez Arreguín, juez 40 penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, sentenció a 13 años y cuatro meses de prisión a Abraham Cortés Ávila o Abraham Zavala Ávila tras determinar que es penalmente responsable de los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa y ataques a la paz pública.

El joven de 23 años participó en la marcha del pasado 2 de octubre, y fue detenido y acusado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) de asaltar una tienda de conveniencia y lanzar varias bombas molotov, una de las cuales alcanzó a un policía de la Secretaría de Seguridad Pública local.

La sentencia ha sido la más alta dictada por un impartidor de justicia contra uno de los jóvenes que participaron en los disturbios del pasado 2 de octubre, quien está preso en el Reclusorio Norte desde hace casi nueve meses.

De acuerdo con el reporte del Ministerio Público, la tarde del 2 de octubre de 2013 el sentenciado fue detenido luego de que, al llegar al Paseo de la Reforma en su cruce con la avenida Hidalgo, realizó varios desmanes y agredió a elementos policiacos.

Sin embargo, abogados de la Liga 1° de Diciembre, quienes han llevado la defensa legal de Abraham, señalaron que es un artesano oriundo de Oaxaca y llegó a la ciudad de México en busca de trabajo.

La ausencia de su familia fue aprovechada por las autoridades para ensañarse con él y dictar la sentencia, refirieron.

Reiteraron que con la sentencia desproporcionada dictada contra el joven se criminaliza la protesta, porque no hay una imputación directa, según el expediente. Abraham fue detenido antes de la agresión a los policías y se le detuvo en un punto diferente de donde fueron los disturbios. Incluso, primero se le acusó de arrojar un objeto y por ello se le imputó el delito de ataques a la paz pública, pero en la consignación cambiaron el delito y le pusieron el de tentativa de homicidio, detallaron.

Por otra parte, el jefe de la policía capitalina, Jesús Rodríguez Almeida, señaló que respeta la decisión del juez y que, como autoridad, cuando se agrede a un efectivo queremos que haya una sentencia ejemplar, una sentencia justa.

En tanto, el titular de la Procuraduría General de Justicia de la capital, Rodolfo Ríos Garza, advirtió que cuando alguien se excede en su conducta y comete un hecho ilícito, por supuesto que la dependencia actuará en consecuencia, como en este caso. Y si es una sentencia ejemplar, que sirva de muestra para quienes cometan un delito en la ciudad de México, y más si es en contra de un elemento policiaco.