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Su salud o la presunta entrevista de su hijo con La Tuta, la causa

Vallejo deja la gubernatura
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El presidente Enrique Peña Nieto, el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel OsorioFoto Presidencia
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 19 de junio de 2014, p. 3

Morelia, Mich., 18 de junio.

Fausto Vallejo Figueroa anunció en su cuenta de Twitter que a partir de este jueves se separará de la gubernatura del estado. ‘‘Le he informado al presidente Enrique Peña Nieto que me retiro del gobierno de Michoacán para atender mi salud’’, señaló. Se espera que el Congreso local sesione este jueves para designar un gobernador sustituto; por haber sido el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el ganador de la gubernatura, le corresponde proponer a quien concluirá la administración en septiembre de 2015.

Vallejo Figueroa es el tercer jefe del Ejecutivo estatal michoacano que deja el cargo en los últimos 26 años: El primero fue Luis Martínez Villicaña, en 1988, luego de enfrentar problemas poselectorales, al igual que Eduardo Villaseñor Peña en 1992.

Además de la mala salud, la salida de Fausto Vallejo se asocia a la presunta relación de su hijo Rodrigo Vallejo Mora con Servando Gómez Martínez, La Tuta, líder del grupo criminal Los caballeros templarios, con quien supuestamente aparece en una foto divulgada en redes sociales.

Desde la campaña a gobernador en 2011, la senadora panista Luisa María Calderón Hinojosa acusó a los priístas de negociar con la delincuencia organizada. En octubre de 2013, la periodista Carmen Aristegui preguntó a la hermana del ex presidente Felipe Calderón a qué respondía el regreso de Vallejo después de su licencia de seis meses, y la legisladora aseguró: ‘‘Tiene que ver con cumplir con cosas a las que se comprometió siendo candidato. Gentes (sic) de la campaña de Fausto fueron a negociar con el crimen organizado quién podía ganar la elección’’

Este miércoles, el coordinador de la bancada perredista en el Congreso local, Fidel Calderón Torreblanca, dijo que al dejar Fausto Vallejo la gubernatura se confirmó que el narcotráfico operó a favor del PRI en 2011. Por su parte, el dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Ángel Chávez Zavala, consideró que el retiro de Vallejo Figueroa abre la posibilidad de consolidar una agenda efectiva para Michoacán y para la reconstrucción de las instituciones.

El pasado 7 de junio, en un desayuno por el Día de la Libertad de Expresión, el gobernador anunció que a casi un año de haber sido intervenido quirúrgicamente, le era necesario un chequeo médico que le tomaría ‘‘unos días’’. Periodistas divulgaron que el mandatario en realidad se despedía. En esa ocasión aseguró que en su familia no había delincuentes y admitió que productores y comerciantes eran obligados a reunirse con jefes criminales. Días después se habló de un video donde se veía una silueta que sería de Rodrigo Vallejo, cuya voz se escuchaba dialogando con La Tuta.

Fausto Vallejo concedió dos entrevistas a medios locales entre el 7 y el 12 de junio, en las cuales afirmó que uno de sus hijos había sido secuestrado y obligado a reunirse con un líder delictivo. El 13 de junio salió del país y durante su ausencia apareció en redes sociales la foto de Rodrigo Vellejo con La Tuta.

Fausto Vallejo Figueroa nació el 17 de mayo de 1949, es licenciado en derecho y doctor en ciencias políticas y derecho constitucional por la Universidad de la Sorbona, en París. En 1997 fue dirigente estatal del tricolor y funcionario en administraciones estatales priístas; cuatro veces fue presidente municipal de Morelia, la primera en 1994 y la última en 2010.

Tomó posesión como gobernador de Michoacán el 15 de febrero de 2012, si bien desde mediados de 2011, durante su campaña, hubo versiones de que estaba enfermo. En marzo de 2013 avisó al Congreso local que se ausentaría 30 días para atenderse; regresó antes de 15 días, pero el 23 de abril pidió licencia por 90 días y al concluir el plazo, por otros 180. Volvió tres meses después, en octubre de 2013.

El 20 de enero de 2014 arribó al estado de Michoacán el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, quien se hizo cargo de la estrategia para combatir a la la delincuencia organizada y trajo a su equipo: José Martín Godoy fue designado procurador y Carlos Hugo Becerra, secretario de seguridad pública estatal.

En medios locales y estatales se habló de pérdida de soberanía, de un gobernador alterno, pero Fausto Vallejo en todo momento agradeció al Presidente de la República su apoyo para ‘‘cambiar el rostro de Michoacán’’.