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Debe invertirse en prevención: legisladores en cumbre mundial

Se destina 7% del PIB mundial a efectos del cambio climático

Por cada dólar gastado en desastres naturales, 94% se usa en las secuelas

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Participantes en la segunda Cumbre Mundial de Legisladores, en la Cámara de Diputados, entre ellos John Prescott (Gran Bretaña), Laura Rojas (México) y Frank Schwabe (Alemania)Foto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Lunes 9 de junio de 2014, p. 18

Se destina 7 por ciento del PIB mundial a enfrentar los efectos del cambio climático, como lluvias intensas, sequías, inundaciones, plagas e inflación por desabasto agrícola, contra la lógica de invertir en la prevención, expresaron ayer legisladores participantes en la segunda Cumbre Mundial Globe International.

Saber Hossain Chowdhury, miembro del parlamento de Bangladesh, ilustró: de 2000 a 2012, la pérdida económica mundial por el impacto del cambio climático fue de 1.7 billones de dólares, y 2 mil 900 millones de personas –poco menos de la mitad de la población del planeta– resultaron afectadas.

La cumbre, que se realizó desde el viernes en la Cámara de Diputados, tuvo un sobresalto, debido a que poco antes de la presentación de las conclusiones un grupo de activistas logró colarse al salón de sesiones para denunciar que la cumbre Globe International es un negocio de los países industrializados.

Los activistas fueron retirados del salón y del Palacio Legislativo por elementos de resguardo y seguridad de la Cámara, y fueron entregados a agentes de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina.

Hossain Chowdhury resaltó que 80 por ciento de las pérdidas tienen origen en eventos relacionados con el clima y citó que, según el Banco Mundial, por cada dólar gastado en desastres, 94 por ciento se utiliza después de que éstos ocurren.

Así que, planteó, los congresos están obligados a legislar para reducir los riesgos por desastres naturales y no concentrar los esfuerzos sólo en la asistencia: no esperar a que suceda la catástrofe, sino prevenirla.

Recomiendan poner precio a emisiones de carbono

En las mesas de trabajo, los legisladores recomendaron definir un precio a las emisiones de carbono, conforme a los niveles industriales de cada nación, con el fin de evitar el aumento de la temperatura media del planeta en más de dos grados centígrados.

Yuriko Koike, presidenta de Globe Japón y vicepresidenta de Globe Asia, refirió que en 40 países que contribuyen con 22 por ciento de las emisiones mundiales, ya se aplican esquemas en el intercambio de emisiones y en la generación de impuestos al carbono.

Estimó que si bien este gravamen debe ser fijado conforme a la circunstancia de cada país y su costo social, aplicarlo permitirá preservar el planeta y mantener una vida sustentable.

De hecho, expuso el congresista de la Federación de Estados de Micronesia, David W. Panuelo, los países enfrentan cada vez más riesgos ambientales, pero los instrumentos internacionales no avanzan al mismo ritmo para combatir el cambio climático.

La ex modelo Andrea Molina, actual diputada del partido Unión Demócrata Independiente de Chile, refirió que la legislación de su país en materia ambiental es reducida y débil. Carecemos de normas sobre agua, aire y suelo. Si hubiésemos tenido leyes como la de las termoeléctricas hace 20 años, no estaríamos tan contaminados como ahora, resaltó.

Molina lamentó que el crecimiento económico de la mayoría de los países es a costa del medio ambiente y del uso de combustibles fósiles.

Las resoluciones fueron aprobadas a mano alzada por los asistentes.

El británico John Gummer, de la Cámara de los Lores y presidente honorario de Globe International, expuso que los legisladores están seriamente preocupados porque el mundo continúa por el camino de la no sustentabilidad, y recordó que las metas sobre reformas en favor del medio ambiente tienen como límite el próximo año.

La reunión acordó exhortar a la Organización de Naciones Unidas para que los gobiernos reconozcan que se necesita una nueva generación de acuerdos sobre el desarrollo sustentable, que refuercen las legislaciones nacionales e incluyan en éstas los compromisos multilaterales.