Opinión
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De nuestras Jornadas

Llamaradas de petate

C

on el pretexto del Día de la Libertad de Expresión en México, varios diputados subieron a la tribuna del Congreso de Aguascalientes para extender sus más calurosas, enredadas y rocambolescas felicitaciones; hubo palmaditas y saludos de casi todas las fracciones parlamentarias. Por supuesto, los legisladores aprovecharon para hacer referencia a su propia circunstancia: una vez saldado el trámite de cortesía y con el pretexto de contextualizar, recordaron su derecho constitucional a no ser reconvenidos por la expresión de sus propias opiniones.

El Partido Revolucionario Institucional y sus satélites, el Partido Acción Nacional y sus cómplices, y los demás institutos –que sólo esperan oportunidad para encarecer su apoyo a uno u otro– convirtieron su incapacidad de lograr acuerdos y negociar en forma transparente y con argumentos en tema de fondo, bajo la fachada de la libertad de expresión.

Fuera del palacio legislativo, productores lecheros se manifestaron contra las políticas de Liconsa y llamaron mentirosa a la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles, por el manejo de cifras de la Cruzada Nacional contra el Hambre. Como la manifestación perturbaba la adormilada atmósfera del Congreso, una comisión de diputados atendió a los demandantes.

Ya anunciaron medidas para intervenir en el conflicto: básicamente, emitirán algunos oficios para llamar la atención de quienes provocaron la furia de los productores. Llamaradas de petate.

Entre exhortos, puntos de acuerdo y la multiplicación de llamadas a misa, el Congreso de Aguascalientes presume de una intensa actividad. El comunicado oficial y las declaraciones de los diputados evidentemente confunden las buenas intenciones con acciones precisas. Lo cierto es que lo urgente, lo inmediato, el análisis y la discusión, no están presentes en la 65 Legislatura.

Por encima de esas declaraciones está la idea que de sí mismos tienen los legisladores: se ven como gestores, pero dejan en evidencia que siguen en campaña y que en realidad lo suyo es la donación de souvenirs y despensas. Triste.