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Desigualdad Arraigada
Población negra, en olvido histórico
Periódico La Jornada
Lunes 5 de mayo de 2014, p. 3

Aunque el blanco principal del racismo en México son los pueblos indígenas, las comunidades de raíces africanas y asiáticas también han sido víctimas de este fenómeno.

Israel Reyes, director de la asociación civil África, indicó que el gobierno mexicano ha negado durante siglos las aportaciones e incluso la existencia misma de la población negra, que, si bien se concentra en algunas comunidades de Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Coahuila, puede encontrarse en cualquier punto de la República.

El desconocimiento hace que a los negros se les vea como extranjeros, no como mexicanos, y que incluso los detenga la policía y los haga cantar el Himno Nacional. Nadie conoce a Yanga, el primer libertador de América, ni la sangre negra de Vicente Guerrero y de José María Morelos, lamentó el activista.

Sin embargo, en tiempos recientes los colectivos afromexicanos han logrado mayor visibilidad e incluso consiguieron que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) elaborara el perfil demográfico de 106 comunidades negras de Oaxaca.

En esta misma línea, han pedido desde hace varios años que en los censos de dicho organismo se les cuente de forma adecuada y se reconozca su identidad como pueblos negros, para abatir de esta forma la negación y el olvido históricos.

Por su parte, la población de origen oriental también ha sufrido racismo, sobre todo en la década de los años 20 del siglo pasado, cuando el gobierno de Plutarco Elías Calles puso en marcha una política de acoso en contra de los chinos residentes en México, recordó Emiko Saldívar, académica de la Universidad de California en Santa Bárbara.

Fue en esa época, señaló, cuando tuvo lugar una matanza de 300 chinos en Torreón y se expulsó a 5 mil hombres de ese origen étnico, muchos de ellos casados con mexicanas, “en acciones abiertamente racistas que significaron un laboratorio de lo que era ser ‘mexicano’”.

Elementos históricos como éste, dijo, explican el carácter conservador de la política migratoria nacional, que hasta los años 80 le impedía a los asiáticos pedir la nacionalidad mexicana.