Sao Paulo. Obreros de la construcción del estadio de Sao Paulo, que recibirá el partido inaugural de la Copa del Mundo y que aún no está terminado, jugaron hoy sobre su gramado, antes de su primer juego de prueba en dos semanas. En la celebración del Día del Trabajo se disputaron dos partidos de 20 minutos cada uno, entre los equipos Guerreiros Odebrecht I y II. Antes del encuentro se hizo una especie de bendición en la cancha. En tanto, el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva afirmó que no teme a las protestas que se realicen durante el Mundial 2014, como ocurrió el año pasado durante la Copa de las Confederaciones.