Ante las afectaciones y conflictos que genera el modelo económico actual, es cada vez más necesario apostar a otras formas de organización, como la economía solidaria que enaltece ante todo la dignidad de las personas sobre los sistemas de producción o la acumulación de riquezas monetarias, señaló Jorge Cavazos Arizpe, encargado de la Dimensión de Pastoral del Trabajo, instancia dependiente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Al anunciar que los días 5 y 6 de mayo próximos la Dimensión de Pastoral del Trabajo realizará el primer Encuentro de desarrollo humano integral y solidario, el también obispo auxiliar de Monterrey lamentó que en México prevalezca la informalidad laboral, en la cual se carece de un ingreso fijo, además todos los beneficios de ley derivados de un empleo estable.

El trabajo como la clave de toda cuestión social no sólo implica la posibilidad de tener un empleo con un determinado sueldo. La realidad de nuestro país es que más de 50 por ciento de los mexicanos que dicen tener un trabajo están en la informalidad, sin acceso a espacios de salud, sin la seguridad de su empleo y sin aspirar a una jubilación tras años de trabajo, comentó.

El jerarca subrayó que el papa Francisco nos anima a ser creativos para contrarrestar la tiranía de un modelo económico que genera más pobreza y que promueve la idolatría del dinero y apuntó que por esa razón el encuentro que se realizará en las instalaciones de Obras Misionales Pontificio Episcopales de México en el Distrito Federal, se centra el concepto de desarrollo humano integral y solidario como eje rector para promover la vida digna de los hombres y mujeres.