Mundo
Ver día anteriorViernes 4 de abril de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El ex presidente dio la orden de disparar como parte de un operativo antiterrorista, dice

Yanukovich, responsable de las matanzas en Kiev, concluye gobierno de Ucrania

En las protestas murieron 16 policías; las autoridades no aclaran quién disparó contra ellos

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 4 de abril de 2014, p. 23

Moscú, 3 de abril.

Al dar a conocer el informe preliminar sobre los violentos enfrentamientos en Kiev, entre el 18 y el 20 de febrero pasados, en los cuales murieron 104 personas por impacto de bala, el gobierno ucranio responsabilizó –como era de suponer– al destituido presidente Viktor Yanukovich e implicó al Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) en los cruentos sucesos.

“El anterior presidente Yanukovich dio la orden de efectuar asesinatos masivos como parte de un operativo antiterrorista, que pretendía poner fin a las protestas”, afirmó en rueda de prensa Valentin Nalivaichenko, titular del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucranio).

Según el director del SBU, quien estuvo acompañado de Arsen Avakov, ministro del Interior, y de Oleg Majnitsky, procurador general, en las reuniones preparatorias del operativo participaron dos grupos, de 26 y seis miembros cada uno, de instructores del FSB ruso.

Tenemos motivos para considerar que estos grupos, a finales de diciembre el más numeroso y a mediados de febrero el otro, que se encontraban en una de las bases de entrenamiento del SBU, participaron en la planificación y realización del operativo antiterrorista, agregó.

Tanto Yanukovich como el gobierno de Rusia desmintieron la versión de Kiev. Esas conclusiones contradicen una enorme cantidad de testimonios. Es necesario establecer la verdad de manera transparente y completa, declaró el canciller ruso, Serguei Lavrov.

Yanukovich insiste en que nunca ordenó disparar contra la gente y Rusia, desde los medios de comunicación bajo control del Kremlin, atribuye a la oposición el uso de francotiradores con base en una conversación interferida y subida a Internet entre una funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos y el canciller de Estonia, en la cual el segundo menciona la posibilidad de que un sector de la coalición haya disparado desde el techo de varios edificios en la Plaza de la Independencia de Kiev.

Las autoridades ucranias nada dijeron sobre quién disparó contra la policía, asumiendo que todos los francotiradores eran miembros de las unidades antidisturbios Berkut y Alfa del SBU.

Esos días, de acuerdo con cifras oficiales, hubo 104 muertos por impacto de bala, de ellos 16 policías. Los medios rusos sostienen que los francotiradores eran militantes del grupo neonazi Pravy Sektor (Sector de la Derecha).

No hay duda de que, hacia el 20 de febrero, algunos manifestantes cambiaron los escudos, palos y cocteles molotov por armas de fuego y dispararon contra los policías, pero resulta difícil de creer que, durante esa balacera, también hayan matado a 88 compañeros suyos.

Por su parte, Avakov informó que 13 ex integrantes del llamado escuadrón negro –por el uniforme de ese color que los diferenciaba, así como una cinta amarilla en el brazo– de las unidades Alfa del SBU, incluido su comandante, el mayor Dimitri Sadovnik, ya están detenidos y rinden declaración como presuntos responsables de disparar contra los manifestantes en la calle Institutskaya y cerca del Palacio de Octubre, el 20 de febrero, causando la muerte a 17 personas.

Asimismo dijo que el anterior ministro del Interior, Vitali Zajarchenko, a través de Viktor Zubritsky, dueño del consorcio de medios Kontakt, dirigía personalmente a las bandas de provocadores, entre otras a los integrantes del club de artes marciales Oplot de la ciudad de Jarkov (en el este de Ucrania), que ayudaban a la policía a reprimir a los manifestantes.

A modo de respuesta, el FSB filtró al canal de televisión NTV, que hoy mismo difundió el reportaje, que 25 ciudadanos ucranios, ya detenidos y que confesaron haber recibido instrucciones del SBU ucranio, se disponían a perpetrar atentados entre el 14 y 16 de marzo en siete regiones de la Federación Rusa.

Y en una decisión que puede complicar la situación en Crimea, los tártaros –que son contrarios a la adhesión de la península a Rusia, aunque delegaron a dos representantes a las dependencias gubernamentales para defender sus intereses– quieren ejercer su derecho a la libre determinación y su Majlis o Asamblea aprobó comenzar los preparativos para llevar a cabo un referendo y delimitar su territorio como parte de Ucrania.