Santiago, 3 de abril.

El gobierno de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, garantizó hoy la pronta restitución de los servicios sanitarios y la conectividad terrestre entre Arica e Iquique, dos de las ciudades afectadas por el terremoto de 8.2 grados en escala de Richter que la noche del martes afectó el norte del país.

Miles de personas pasaron su segunda noche fuera de casa por otro sismo de 7.6 grados Richter ocurrido poco antes de la medianoche y una nueva alerta de tsunami levantada dos horas más tarde. A pesar de la intensidad del nuevo movimiento no hubo reportes de víctimas o daños de importancia, ni se registró variación de oleaje, a diferencia del primer terremoto, cuando las olas alcanzaron cerca de dos metros.

Los comités de emergencia siguen coordinando las tareas de auxilio a la población desde la región de Arica.

Bachelet visitó hoy algunas de las pequeñas localidades agrícolas que quedaron aisladas debido a deslaves causados por el sismo del martes que dejó seis muertos.

La presidenta tuvo que ser desalojada tras el temblor de la medianoche del miércoles junto con otros miles de ciudadanos que no sufrieron mayores afectaciones, pues si bien cayeron algunas construcciones que ya estaban en mal estado, no se reportaron víctimas, indicaron las autoridades.

El movimiento telúrico del martes dificultó la comunicación terrestre y cortó casi totalmente el abasto de agua potable, principalmente en las localidades de Arica e Iquique, aunque la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) informó que en las zonas afectadas los servicios de electricidad y agua están repuestos en más de 70 por ciento.

Para detener el alza de precios en la región, el vocero del gobierno Álvaro Elizalde afirmó que se aplicará la Ley sobre Catástrofe, que castiga con cárcel a quienes eleven los precios excesivamente. De este manera, la fiscalía de la región de Tarapacá ordenó la detención de comerciantes especuladores.

Los ministerios de Salud y Obras Públicas garantizaron la pronta restitución de los servicios sanitarios y la conectividad terrestre entre Arica e Iquique, mientras una comisión de ministros llegó a Alto Hospicio, otra de las localidades golpeadas debido a la concentración de viviendas pobres, para brindar soluciones a las miles de familias damnificadas.

La minería, crucial fuente de ingresos para Chile, se ha visto afectada de forma importante por los temblores y sus 262 réplicas desde la noche del martes.

Bachelet, quien asumió el poder nuevamente hace tres semanas, parece haber aprendido las lecciones del sismo de 2010 –por el que fue criticada debido a que no hubo declaración de alerta y un tsunami provocó cientos de muertos–, de acuerdo con analistas que consideran que ahora la mandataria ha tenido buen manejo de la situación.

Además, los teléfonos celulares y las redes sociales se convirtieron en la herramienta básica de los chilenos para comunicarse y coordinarse ante la emergencia tras la caída de la telefonía.