Culiacán, Sin., 3 de abril.

Es maestro de danza, ha sido premiado por sus coreografías y es fundador del prestigiado grupo Delfos. También ha sido despedido en dos ocasiones del Instituto Sinaloense de la Cultura (ISIC), que en febrero pasado dejó sin empleo a 12 catedráticos y artistas por formar parte de un sindicato y exigir públicamente que les otorguen las prestaciones a que tienen derecho.

Es Javier Basurto Cadena, quien hasta el 17 de febrero, cuando fue destituido junto con otros trabajadores, era docente del ISIC. Haber fundado la Escuela Superior de Danza José Limón, del mismo instituto, impartir clases durante casi seis años y estar al frente de un grupo de 40 alumnos no sirvió de nada, mucho menos ser secretario de organización del Sindicato Único de Artistas, Docentes y Trabajadores del ISIC. María Luisa Miranda, entonces directora, lo despidió.

Fue un acto de venganza por las protestas públicas, porque somos críticos de esta administración y por el sindicato. No hubo indemnización, ni acta ni carta de renuncia. Es un despido ilegal, porque no hay documento que lo acredite. Todos los destituidos éramos del sindicato, tres de la mesa directiva, señaló.

–¿Hubo faltas administrativas, problemas por desempeño deficiente o acumularon faltas?

–Nada de eso. El discurso de la famosa reingeniería administrativa para ahorrar costos fue un pretexto; lo que hicieron fue golpear al sindicato. Así lo idearon María Luisa Miranda, la anterior directora, y sus jefes de área, entre ellos Aldo Rodríguez, Carlos Morales y Gordon Campbell.

Dijo que las autoridades estatales emprendieron campañas para amedrentar a los empleados y quitarle miembros al sindicato, que tenía 148 afiliados; no obstante, el organismo gremial ya fue reconocido legalmente y pelea en tribunales la titularidad del contrato colectivo de trabajo.

En la lista estaban Rodolfo Pérez, Daniel Camero, Gabriela Franco, Georgina Gutiérrez y Marcelo Valle. Son músicos, danzantes, pintores. A ellos y a Basurto les dijeron el 17 de febrero que estaban despedidos por órdenes superiores, al igual que Diego Rojas, Eduardo González y Roxana Iliuta, músicos de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes (OSSLA), considerada la mejor de su tipo en 2004.

Otros maestros suplieron a Basurto para dar clases a los 40 estudiantes de danza porque tenían que salvar el semestre, pero en otros casos entraron docentes improvisados que “sólo se paran frente al grupo, dijo Basurto.

El 18 de febrero se manifestaron frente a la unidad administrativa del gobierno estatal y fueron recibidos por Raúl Pérez Miranda, director de Gobierno, y Francisco Frías Castro, secretario de Educación Pública y Cultura. No podemos hacer nada, fue la respuesta.

Dos veces despedido

Javier Basurto ya había sido destituido. Apenas empezaba la administración del gobernador Mario López Valdez, en 2011, cuando lo despidieron. Las protestas de otros empleados y de los alumnos hicieron que los directivos del ISIC recularan, pero le pusieron una condición: de 17 mil pesos que ganaba al mes, debía aceptar un salario de 15 mil. Y aceptó.

Tiene alrededor de 30 años en la danza, es sicólogo y obtuvo un reconocimiento en un concurso de coreografía. Afirma que lo único que lo sostiene en el ambiente son los alumnos, así como la pasión por enseñar y por la danza misma.

He hecho muchas cosas sin que me paguen, no importa. Pero por esa misma pasión me están corriendo ahora, igual que a mis compañeros artistas, docentes y servidores públicos, comentó.

Otro caso es el del flautista Eduardo González, ex miembro de la OSSLA: en mayo de 2012 dirigió la Orquesta Sinfónica Nacional en el Palacio de Bellas Artes, en un concierto dedicado a los niños. En el boletín oficial del Instituto Nacional de Bellas Artes se le describió:

Eduardo Alejandro González, director huésped en esta ocasión, es uno de los músicos mexicanos más distinguidos de su generación. Después de contar con una reconocida trayectoria como flautista, se ha embarcado en una prometedora carrera como director de orquesta, dentro de una nueva generación de jóvenes directores mexicanos.