Ciudad del Vaticano, 26 de marzo.

El papa Francisco aceptó la renuncia de Franz-Peter Tebartz-van Elst, obispo de Limburgo, Alemania, quien gastó 43 millones de dólares de fondos de la Iglesia católica en una lujosa residencia, anunció el Vaticano.

En este contexto, el Papa argentino advirtió que los sacerdotes y obispos están a la cabeza de las comunidades, pero para servir y nunca para servirse de ellas. Un obispo que no está al servicio de la comunidad se equivoca, indicó durante la audiencia general en la plaza de San Pedro.

El caso de Tebartz-van Elst, conocido como el obispo del lujo, generó mucha polémica, luego de que Jorge Mario Bergoglio instó a los sacerdotes a ser más austeros para estar más cerca de los pobres.

La atmósfera en la diócesis de Limburgo llegó a tal punto que Tebartz-van Elst, quien será designado para otro cargo, ya no podía realizar un ejercicio fructífero de su ministerio, por lo que presentó su dimisión en octubre mientras se realizaba una auditoría.