Integrantes del Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras (Conorp), Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc) y del Frente Auténtico del Campo comentaron que la declaración del presidente Enrique Peña Nieto de que no se modificará legalmente la propiedad social –ejidos, comunidades y pequeña propiedad– detuvo las especulaciones y el optimismo de algunos integrantes del gobierno y de la iniciativa privada que pugnaban por una segunda reforma agraria.

Señalaron que el paso inmediato es establecer los mecanismos del diálogo, definir agendas y acordar los cambios en los programas públicos.

Isabel Cruz Hernández, directora de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social y de Conoc, mencionó que la preocupación generalizada de los representantes de las agrupaciones campesinas inmediatas se relacionan con el desplome de los precios de los granos y de algunos productos de exportación, como el café; la regulación del mercado; el acceso al financiamiento y la aplicación del presupuesto para que no se siga concentrando en menos de 10 por ciento de los agricultores.

A este diálogo, dijo, no vamos por rollos; desde el año pasado los tres grandes bloques de organizaciones sociales del sector rural entregaron un diagnóstico y propuestas a la Secretaría de Gobernación y además ya tenemos la experiencia de 2003, cuando se llevaron a cabo diversas reuniones que culminaron en el Acuerdo Nacional para el Campo.

Juan Castillo Escamilla, de la Unión de Productores Agrícolas Xochiquetzal y del Consejo Político de Conorp, apuntó que fue oportuna la aclaración presidencial, ahora hay que trabajar en la consulta y exigir que se atiendan los planteamientos; hay leyes y reglamentos que deben cambiarse, para ello es necesario el consenso.