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La autopista Durango-Mazatlán, plagada de baches y grietas
Corresponsales
Periódico La Jornada
Viernes 7 de marzo de 2014, p. 35

La autopista Durango-Mazatlán, inaugurada hace apenas cinco meses, ya muestra baches en la carpeta asfáltica, grietas y otras fallas; por ello, diputados de todos los partidos representados en el Congreso de Durango acordaron solicitar a Caminos y Puentes Federales (Capufe) reparar los defectos que se han detectado en los 220 kilómetros de la vía.

Manuel Herrera Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional, señaló en tribuna que el deterioro de la autopista pone en riesgo a los usuarios y que esta vía es de las más caras del país: transitar sus 220 kilómetros en un sedán cuesta 525 pesos.

El legislador presentó el punto de acuerdo para pedir a Capufe que se inicien las reparaciones cuanto antes, y no descartó que se hayan usado materiales de mala calidad en la obra.

Juan Quiñones Ruiz, diputado del Partido Acción Nacional, recordó que las fianzas por vicios ocultos en carreteras se pueden hacer efectivas durante un año (la obra fue entregada el 17 de octubre de 2013).

La autopista ya fue cerrada en dos ocasiones por deslaves; además, esta semana ejidatarios la cerraron para exigir que les paguen las tierras usadas para la vía. Otro grupo de ejidatarios se amparó contra el monto de la indemnización que les ofrecen.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) también ha señalado irregularidades en el proyecto (La Jornada, 22/2/14). Según el informe de la ASF sobre la cuenta pública 2012, la autopista Durango-Mazatlán, principal obra vial del gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa, iba a costar 8 mil 889 millones de pesos, pero la erogación final fue casi el triple: 23 mil 385 millones.

En tanto, campesinos de Nayarit afectados por la construcción de la autopista Nayarit-Sinaloa-Durango aseguraron que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se niega a pagarles lo justo por sus tierras.

Daniel García Bravo, presidente del comisariado ejidal del poblado Bonitas, municipio de Rosamorada, Durango, dijo que pretenden darles 7 mil pesos por hectárea, pero cada una vale un millón y algunas más porque contaban con infraestructura de riego.