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Alianza por la Salud critica campaña panista
 
Periódico La Jornada
Viernes 7 de marzo de 2014, p. 40

Integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria criticaron al Partido Acción Nacional del Distrito Federal (PAN-DF) por armar una campaña de anuncios contra los impuestos en la comida chatarra y los refrescos, con el propósito de atacar a sus contricantes políticos: PRI y PRD, sin importar que de esta manera promueven su consumo y, por tanto, el sobrepeso, la obesidad y la diabetes.

Rechaza recomendación

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, señaló que con esta actitud del PAN, se opone a una medida recomendada a México por las organizaciones Panamericana de la Salud, Mundial de la Salud y para la Cooperación y el Desarrollo Económicos; así como los relatores de Naciones Unidas por el Derecho a la Alimentación.

La propuesta del impuesto al refresco fue impulsada por la senadora del PAN, Marcela Torres Peimbert, y tiene como objetivo atacar la obesidad y sobrepeso que afecta a 73.4 por ciento de hombres y mujeres, así como a 38.6 por ciento de los adolescentes en el Distrito Federal, porcentaje mayor respecto del promedio a nivel nacional, señaló.

Falta de ética

Los datos más graves, destacó, se expresan en mortalidad por diabetes. Mientras el promedio nacional ronda las 80 muertes anuales por cada 100 mil habitantes, en la ciudad de México esta cifra es superior a los 100 muertos anuales por cada 100 mil habitantes.

Julieta Ponce, directora del Centro de Orientación Alimentaria, calificó de gravísimo que el PAN-DF lance esta campaña argumentando que a las familias ya no les alcanza el dinero, debido a los impuestos a la comida chatarra que sus contricantes políticos aprobaron, cuando vivimos en una entidad que tiene uno de los mayores índices de obesidad, diabetes y muerte por diabetes en el mundo.

Consideró que, se trata de una falta de ética total, pues no le importa ni le ha importado la crisis de salud que se vive en esta ciudad, donde la epidemia de obesidad y diabetes ha rebasado ya la capacidad del sistema de salud pública.