Puebla, 2 de marzo.

Una falla del portero Édgar Hernández causó la derrota de los atribulados Gallos Blancos del Querétaro, que cayeron 1-0 en su visita al Puebla. El cuadro que comanda Ignacio Ambriz, cuya directiva está envuelta en problemas legales, reflejó su depresión y estuvo lejos de ser el equipo sensación de hace algunas fechas.

El partido en el estadio Cuauhtémoc tuvo poca calidad y la única anotación fue marcada por el estadunidense DaMarcus Beasley, al minuto 52, con lo que su escuadra llegó a 10 unidades; los Gallos Blancos se quedaron con la misma cantidad de puntos.

Pese a la victoria, el Puebla vivió un juego accidentado y en los primeros 45 minutos tuvo que hacer dos cambios obligados ante las lesiones del argentino Matías Alustiza y de Carlos Guzmán, quienes fueron sustituidos por Alan Zamora y el estadunidense Beasley.

Escaso peligro

El primer tiempo ofreció pocas emociones. Al minuto 5, Puebla se salvó cuando Ricardo Jesús disparó muy cerca del segundo poste; siete minutos más tarde, él mismo anotó, pero el abanderado anuló el tanto por fuera de lugar.

También La Franja tuvo una muy clara al 29 de acción: el balón le rebotó al arquero Hernández, sin embargo, no llegó nadie a empujar el esférico en el desguarnecido marco. Gallos volvió a perdonar al minuto 37, ante una doble atajada de Villalpando. Un minuto después el Querétaro se salvó de un autogol, ya que existía posición adelantada de un rival.

El marcador se movió hasta el inicio del complemento, en una jugada en la que el colombiano Carlos Sánchez desde la derecha mandó un centro a sector contrario, a la llegada de DaMarcus, quien conectó un cabezazo casi en dirección del portero; sin embargo, Hernández atacó mal y el esférico se le escabulló por el costado derecho para el 1-0.

Los Gallos viven en la incertidumbre ante los problemas que envuelven a Amado Yáñez, dueño del club, y que los tiene sin cobrar salarios desde hace casi mes y medio. Pese a ello, estuvieron cerca de igualar con un disparo muy lejano que no llevaba nada, pero el portero Jorge Villalpando rechazó con las manos el balón, que pegó en el poste y rebotó hacia él.

En la recta final, los visitantes se fueron al frente en pos del empate. Pese a que los poblanos se quedaron con 10 hombres por la expulsión de Alan Zamora en tiempo de compensación, soportaron las embestidas.