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El equipo de Ferretti insistió más en la primera parte y en la segunda el duelo se niveló

Chivas y Tigres dividen puntos; salen abucheados de la cancha

El Guadalajara sigue en zona de liguilla, pero con riesgo de quedar fuera si no mejora

Los universitarios continúan entre los colistas, pese a promesa del Tuca de clasificar

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Los equipos intentaron imponer su dominio y alternaron llegadas, pero carecieron de claridad para crear peligro en las metas. Israel Castro, del Guadalajara, y Alan Pulido, de Tigres, pelean por controlar el balónFoto Jam Media
 
Periódico La Jornada
Lunes 3 de marzo de 2014, p. 2

Guadalajara, 2 de marzo.

Tras empatar sin goles ante los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) al cierre de la novena fecha del torneo Clausura 2014, las Chivas se mantienen flotando en la medianía: están de panzazo en zona de clasificación, pero con el riesgo latente de quedar fuera de la liguilla si no mejoran en las siguientes jornadas.

En tanto, los felinos –cuyo técnico Ricardo Ferretti prometió que estarían en los cuartos de final– siguen entre los colistas, apenas por encima del Veracruz. Con la igualada, el Rebaño llegó a 13 puntos, mientras los Tigres suman ocho unidades.

El partido en el estadio Omnilife tuvo al equipo de Tigres como principal protagonista en la parte inicial, a pesar de que al minuto seis los rojiblancos realizaron su mejor aproximación: Carlos Fierro avanzó por la derecha y centró para Aldo de Nigris, cuyo cabezazo resultó sin fuerza y al portero Sergio García le bastó con agacharse para recoger el balón.

Después, la escuadra de la UANL realizó las mejores llegadas. Al minuto 28 Alan Pulido recibió pase de Danilinho y su tiro a gol se topó con la buena reacción del portero José Antonio García, quien repelió con los pies. Al minuto siguiente Emanuel Herrera probó suerte, pero Rodríguez de nuevo estuvo atinado en el lance y desvió hacia tiro de esquina.

Al 32 de acción Fierro centró para Omar Bravo, quien aplicó demasiada fuerza y su envío se fue muy arriba. Tras la pausa que significó este arribo de las Chivas, el plantel visitante retomó la iniciativa. Guido Pizarro hizo un disparo que resultó desviado a la derecha, además en posteriores avances condujo el balón hasta el área del Rebaño, pero la defensa se aplicó y los equipos se fueron al descanso sin goles.

En la parte complementaria tanto Chivas como felinos mostraron mejor actitud y la dinámica creció. El estratega de Tigres, Ricardo Ferretti, sustituyó a Hernán Burbano y mandó al campo de juego a Lucas Lobos, quien comandó la ofensiva de los regiomontanos; no obstante, al minuto 58 recibió cartón amarillo por cometer falta sobre Bravo.

El Güero José Luis Real, timonel del Guadalajara, decidió sacar a Bravo y metió a José David Ramírez. Tuca Ferretti respondió con otro ajuste: relevó a Guido Pizarro por José Francisco Torres y ya en la recta final ingresó a Damián Álvarez.

Ambos equipos buscaban con afán el marco enemigo y los defensas recurrieron a todo. Al minuto 60 Jorge Torres Nilo no titubeó en cometer falta al borde del área, jaló del brazo a Carlos Fierro cuando éste escapaba y recibió cartón amarillo.

Los ataques se alternaron, pero no hubo claridad en el último tramo hacia las porterías. El Güero Real, luego de analizar el juego, mandó a la cancha a Carlos Gerardo Rodríguez.

Al 78 de acción Tigres llegó por la izquierda y el centro venenoso fue rechazado por Jair Pereira. Sin embargo, el acoso de los visitantes era mayor, el esférico circulaba en territorio del Rebaño, pero llegó el cansancio y la resignación en ambas plantillas. En adelante el ritmo menguó.

Al minuto 82 Ramírez capturó un pase elevado, controló y disparó a la izquierda del marco, tan sólo para inyectar un poco de ánimo al desangelado cotejo.

Enseguida, Ramírez volvió a mostrar su excelente visión de campo, corrió hacia la izquierda para jalar marca y dio pase a De Nigris, pero la defensa visitante estuvo atenta y salió en línea para dejar adelantado al atacante. La gente gritó el gol, que de inmediato fue anulado.

Antes del pitazo final, los cerca de 3 mil seguidores de Tigres que de forma incansable apoyaron a su equipo, comenzaron a desalojar el estadio.

Los aficionados que permanecieron, despidieron a los futbolistas con abucheos y silbidos.