Rogelio Chávez, defensa de Cruz Azul, se encuentra en la mira de la selección mexicana, mientras a su compañero Marco Fabián, el técnico nacional, Miguel Herrera, aún no lo ve en su mejor nivel. Piensa que únicamente ha hecho un buen gol en el torneo.

Chávez sí ha hecho un torneo bastante bueno, parejito; lo tenemos en la mira, es un tipo que nos está llenado el ojo. Y Marco ha sido un jugador muy bueno en temporadas anteriores, pero en ésta sólo tuvo un buen gol. Hablan del que hizo (ante Puebla), nada más. Todavía no llega al nivel que lo vimos en su gran momento, no lo veo y lo he seguido desde Guadalajara, explicó el entrenador.

Hoy, la inercia que tiene Cruz Azul hace que los jugadores sean llamativos, pero Fabián sólo hizo un buen tanto. No es que haya tenido partidos extraordinarios, que haya sido fundamental en el triunfo del equipo. Chávez sí, abundó.

En la rueda de prensa de ayer en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol, el Piojo insistió en que todavía falta para definir su lista para el Mundial de Brasil.

Aunque no descartó a los naturalizados, dijo que desafortunadamente, no lo digo yo, sino las estadísticas, en quienes podría pensarse hoy no tienen el nivel que quisiéramos todos para tener competencia con los que están en este momento.

Al que sí elogió fue a Isaac Brizuela –“me parece que el Conejito es el mejor de la liga, sin duda está haciendo cosas muy buenas, impresionantes”–, y defendió a los elementos del América, con el argumento de que sólo han tenido errores puntuales: de un partido, no es que vengan las ocho fechas del torneo haciendo las cosas mal.

Lo mismo dijo de Javier Chicharito Hernández: Tiene poca actividad, pero lo vemos entrar, con actitud, determinación. Físicamente está bien y tiene 30 goles en la selección. No nos olvidemos de la historia.

Aunque su estancia en el Tricolor es corta, se le preguntó si alguien lo ha presionado para convocar a cierto jugador, como denunciaron recientemente los ex seleccionadores Javier Aguirre y Hugo Sánchez.

Cuando te ocurre eso hay que decirlo en el momento, no a toro pasado. No cuatro o seis años después, dijo, y agregó que no ve mal que un directivo se le acerque para sugerirle a alguien de su equipo.

“Otra cosa será que llegue alguien y te diga: ‘tienes que llevarte a éste a fuerza’. Entonces en ese momento tendrían que haber dicho: ‘pues no es así, y ahí nos vemos’, porque si es a fuerza, el resultado ya no depende de lo que trabajes, sino de lo que te imponen”.

Para demostrar cómo se maneja él, puso de ejemplo lo que le dijo a Giovani dos Santos, quien se quejó porque el anterior técnico José Manuel de la Torre no lo ponía en su posición.

No se vale decir las cosas después, hay que hablarlo de frente, indicó, y por eso le preguntó dónde quería jugar, y como le contestó que de nueve, entonces ahí competirá.

Gío, como los otros mexicanos que militan en Europa, tendrá su oportunidad el próximo miércoles ante Nigeria, porque es el único partido en el que los puedo ver, pero tampoco es un parámetro para decir: fue un mal partido y con eso ya no lo voy a llamar.

El Tri rompió su concentración ayer y los jugadores volverán este domingo, para el lunes viajar a Atlanta, sede del encuentro amistoso contra los africanos.