Política
Ver día anteriorMiércoles 12 de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Empresarios del ramo presionan a senadores para evitar la competencia

Kansas City Southern y Ferromex buscan frenar la reforma ferroviaria

La minuta aprobada profundiza la privatización salvaje impulsada por Zedillo, dice Padierna

 
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de febrero de 2014, p. 8

La iniciativa de reforma del sector ferroviario aprobada por los diputados, que fue enviada a la Cámara de Senadores, enfrenta presiones de las empresas trasnacionales Kansas City Southern y Ferromex. Ambas han emprendido una campaña mediática contra la apertura y competencia del mercado de los ferrocarriles en México.

La Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados expuso que en el país sólo esas dos empresas (una estadunidense y otra canadiense ligada a capital nacional) concentran las operaciones ferroviarias. El órgano legislativo anunció que planteará la posibilidad de un punto de acuerdo para que se revise desde los puntos de vista histórico y normativo cómo se otorgaron esas concesiones.

En el Senado, el presidente en turno de la mesa directiva, Raúl Cervantes, reconoció que empresarios de la industria ferroviaria están preocupados por la minuta que los diputados remitieron a esa cámara y demandaron ser escuchados.

El legislador priísta reiteró que el cabildeo ya comenzó y a la Comisión de Comunicaciones y Trasportes, que preside Javier Lozano, han llegado varias peticiones de integrantes de empresas ferroviarias para solicitar citas.

Por separado, la senadora perredista Dolores Padierna advirtió que la minuta que aprobaron los diputados sólo profundiza la privatización salvaje que se dio en ferrocarriles, ya que deja de manera muy vaga la regulación que el Estado debe ejercer.

Mientras, en San Lázaro, la Comisión de Transporte solicitará al Instituto Federal de Competencia Económica, en el ámbito de sus nuevas atribuciones, que se haga una desagregación para ver si efectivamente existen dichos monopolios, porque no es justo que estén incrementándose permanentemente los costos de transporte, expuso el diputado Fernando Cuéllar, integrante de dicha comisión.

En 1997, el entonces presidente Ernesto Zedillo, quien hoy es empleado de la empresa Kansas City Southern, emprendió la privatización de Ferrocarriles Nacionales de México y obligó a las dependencias de su administración a vender a esa empresa en sólo mil 400 millones de dólares, el control del ferrocarril en el centro noreste de México.

En total le entregaron a la Kansas City 3 mil 960 kilómetros de vías que comunican el valle de México con los puertos de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y Tampico, en Tamaulipas, y con Laredo, Texas. Así, la trasnacional estadunidense se hizo de 50 por ciento del sistema ferroviario en México.

La otra mitad la domina Ferromex, cuyo principal accionista es Germán Larrea –conocido como el rey del cobre–, que controla la producción y el mercado de ese metal en la República. Esa empresa opera las rutas de las regiones Pacífico-Norte y las del Sureste.

Ambos monopolios fueron beneficiados y consentidos por el régimen de Ernesto Zedillo, quien les entregó concesiones para la operación del sistema por 50 años a cada uno. Y si bien no compiten entre sí ni colaboran para dar mayor agilidad al transporte de mercancías y de personas, han incrementado los precios de sus servicios en seis ocasiones durante los 12 pasados años.

Las ganancias tanto de Kansas City como de Ferromex son incalculables, pero hasta la fecha no han invertido para extender la red ferroviaria del país, que suma más de 27 mil kilómetros.

Así, el grupo plural de la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados –integrada por Juan Carlos Muñoz (PAN), Fernando Cuéllar (PRD) y los priístas Abel Guerra, Fernando Maldonado y Marco Calzada–, expuso que la minuta que se envió al Senado viene recibiendo presiones del duopolio ferroviario debido a que pretende poner orden en todos los sectores.

Fernando Cuéllar recordó que en la Cámara de Diputados se manifestaron voces –entre los mismos legisladores– que pretendían volver al sistema estatizador del sistema ferroviario.

Lo que queremos es que haya orden, que el Estado regule y que ponga orden. Estamos estableciendo comunicación con nuestras compañeras y compañeros en el Senado porque queremos ser consistentes, señalaron.