Guadalajara, Jal. A tres meses de que la ley de libre convivencia fue aprobada en la entidad, y a uno desde que entró en vigor, no se han documentado en Jalisco uniones bajo su amparo, pese al tortuoso camino que la legislación debió sortear ante la oposición de grupos conservadores, de diputados del PAN y algunos del PRI. Pensada para brindar seguridad jurídica, patrimonial, alimentaria, sucesoria y social a todo tipo de familias sin importar si son del mismo sexo o los une una afinidad o un lazo sanguíneo, esta ley que promovió la bancada del PRD y fue aprobada por 20 votos –hubo 15 en contra– apenas tiene cuatro casos en los cuales los interesados, hasta este domingo, no habían tomado la decisión de libre convivencia.