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Se enfrentan estilos diferentes: la delantera más productiva contra la mejor defensiva

Denver, ligero favorito sobre Seattle hoy en el Súper Tazón

Manning busca su segundo trofeo de campeón de la NFL; el primero fue con Indianápolis

Los precios de reventa aumentaron debido a las favorables previsiones meteorológicas

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Peyton Manning, de Broncos –quien ganó por quinta vez el premio al jugador más valioso de la NFL–, y Russell Wilson, de los Halcones Marinos, representan los polos opuestos como mariscalesFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 2 de febrero de 2014, p. a13

East Rutherford, Nueva Jersey, 1° de febrero.

El mariscal de los Broncos de Denver, Peyton Manning, buscará el domingo una segunda victoria histórica en el Súper Tazón, aunque para ello deberá superar la asfixiante marca de los Halcones Marinos de Seattle, mientras nuevas previsiones meteorológicas provocaron el aumento en la reventa, donde los boletos llegan a costar casi 10 mil dólares.

La edición 48 del evento deportivo más importante del año en Estados Unidos y que será seguido por unos 160 millones de telespectadores, presenta dos estilos completamente opuestos: la mejor delantera liderada por Manning, de 37 años, contra la mejor defensa.

Las fojas de los equipos también son muy diferentes: es el séptimo viaje de Denver al Super Bowl –aunque el primero desde las únicas victorias de los Broncos en 1998 y 1999–, y la segunda visita para los Halcones, que perdieron ante Pittsburgh en 2006.

Tres jugadores de origen latino estarán en el campo del lado de los Broncos: el guardia Louis Vasquez, el centro Manny Ramirez y el corredor Knowshon Moreno; los dos primeros de ascendencia mexicana.

Por historia, pero sobre todo por Manning, quien marcó un récord de 55 pases para touchdown en la temporada regular, Denver parte como ligero favorito.

Dos años después de una operación de columna vertebral que habría podido significar el final de su carrera, Peyton disputa su tercer Súper Tazón, el primero con Denver tras su partida en 2012 de los Potros de Indianápolis, con los que se impuso en 2007.

En caso de ganar, se convertirá en el primer quarterback en consagrarse campeón con dos equipos diferentes.

La temporada que ha realizado es sin precedente en todos los niveles, lo elogió su entrenador John Fox.

Desde Seattle, el mariscal Russell Wilson también demostró su admiración: Ha construido este increíble legado y es uno de los mejores en su puesto, tal vez el mejor de la historia.

Sin embargo, el veterano Manning deberá escapar al cerco de la temible guardia de los Halcones, que cosecharon tantas victorias como Denver en la temporada regular (13 triunfos y tres derrotas).

Poco importa contra quién jugamos. Sólo sé que cuando llegue la hora estaremos listos, advirtió el safety de Seattle, Earl Thomas, quien será responsable de cuidar las espaldas de su equipo ante los pases de Manning.

Thomas y el controvertido Richard Sherman son dos de los pilares de la legión de choque de Seattle que tanto ha hecho sufrir a todos los equipos de la NFL.

Los Halcones son el equipo que menos puntos (14.4) y yardas (172) por partido ha permitido esta temporada.

Su temple quedó de manifiesto dos semanas atrás, cuando eliminaron 23-17 a los 49ers de San Francisco en la final de la Conferencia Nacional luego de ir en desventaja gran parte del encuentro.

En esa ocasión, Seattle jugó en casa y contó con el apoyo de su público.

Ahora, en cambio, se trata de terreno neutral, el estadio MetLife, en East Rutherford, ante unos 79 mil fanáticos.

Mejor clima, boletos más caros

Los precios de reventa de los boletos están aumentando en vísperas del gran juego debido a nuevas previsiones meteorológicas que pronostican condiciones relativamente cálidas con nubes y vientos ligeros.

El temor a las malas condiciones había ayudado a mantener bajos los valores de reventa de las entradas, que comenzaron con precios de 800, mil, mil 200 y hasta 2 mil 500 dólares para los asientos en áreas interiores.

Pero las previsiones meteorológicas han mejorado. Esto se tradujo en un aumento de los precios de reventa, en su mayor parte con el sitio web de intercambio de entradas de la NFL, que ofrece asientos en la víspera del partido tan baratos como de mil 700 dólares en las filas superiores de lo más alto del estadio y en una esquina de la cancha.

Eso no se compara a los 9 mil 661 dólares por un boleto para el centro del campo, que ya han vendido algunas agencias de reventa.

A principios de semana, los billetes habían llegado tan bajo como mil 100 dólares y hubo temores de que el mercado se hundiría si el clima frío o la nieve se hacían presentes.

La policía colabora con la liga, hizo varios arrestos esta semana en Nueva York por venta de boletos falsificados. “Estamos trabajando duro para evitar que los fanáticos sean estafados por los delincuentes que buscan sacar provecho de la pasión del público por el Super Bowl”, dijo el vicepresidente de la NFL, Anastasia Danais.

El otro espectáculo

Como todo Super Bowl, la atención no estará centrada solamente en el juego. El show del entretiempo y los carísimos avisos publicitarios forman parte integral de espectáculo.

Bruno Mars y los Red Hot Chili Pepers serán las estrellas.

La soprano estadunidense Renee Fleming, La diva de la gente, se convertirá por su parte en la primera cantante de ópera en interpretar el himno nacional previo al encuentro.

Con Nueva York como escenario, el evento será también un desafío para las autoridades que trabajan desde hace tres años para garantizar la seguridad.

El futuro del quarterback

El Súper Tazón cuenta con todo lo que un fanático, jugador, entrenador y la NFL desean.

Pero el partido tiene una relevancia especial en cuanto al futuro de la posición del quarterback dentro de un deporte que más que nunca depende del pasador.

Por un lado, el mariscal de campo clásico, el que se mantiene fijo en la bolsa de protección. Este es el caso de Peyton Manning, quien acaba de completar la temporada más prolífica de un quarterback en la historia.

Y en el otro extremo está Russell Wilson, cuya velocidad y tendencia para improvisar jugadas lo pone como el abanderado de la nueva generación que incluye a Robert Griffin III, Colin Kaepernick, Cam Newton y hasta Andrew Luck.

La defensa de Seattle intentará sacar a Manning de su zona de confort. La defensa de Denver tendrá otro objetivo: que Wilson sepa lo que es la claustrofobia al mantenerlo encerrado en la bolsa de protección.

Obviamente, los dos estilos de los mariscales de campo benefician a las ofensivas, ya que de lo contrario ambos equipos no tendrían balances de 15-3, ser los primeros preclasificados de sus conferencias y ahora enfrentarse por el campeonato.

Las diferencias, aparte de edad, experiencia y altura (Manning es unos 15 centímetros más alto que Wilson), le ponen más intriga a este Super Bowl.

Alguien como Manning, en la discusión del mejor quarterback de la historia sin importar si el domingo no logra conseguir un segundo campeonato, siempre encontrará un equipo.

El dilema para los equipos es si prefieren seguir con la práctica tradicional o se inclinan por lo que se hace a nivel universitario –el semillero de la NFL– con pasadores ágiles, creativos y escurridizos como Wilson. Eso no lo determinará el que salga victorioso, pero tendría un impacto significativo en la liga.