El crecimiento sin control en el pueblo de Santa Rosa Xochiac, en cuya periferia han comenzado a aparecer fincas que descargan su drenaje a cielo abierto, está en riesgo de convertirse en una fuente de contaminación de los manantiales ubicados en los bosques de Cuajimalpa, advirtieron comuneros del pueblo de San Mateo Tlaltenango, quienes solicitaron al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) un análisis para verificar la calidad del líquido.

En un recorrido realizado por este diario, los pobladores detallaron que el caso más urgente es el del manantial conocido como Xometitla, que surte de agua a gran parte de la comunidad, pues a unos metros se encuentra el flujo de las descargas residuales.

Víctor Cortés Carrillo, coordinador del comité ciudadano, explicó que a pesar de que la franja limítrofe entre los poblados de Santa Rosa Xochiac, perteneciente a la delegación Álvaro Obregón, y San Mateo Tlaltenango, es una zona de reserva ecológica, a últimas fechas se han levantado sin ton ni son construcciones residenciales.

El drenaje de esas edificaciones va directo a las barrancas del Diablo, Atzoyapan y Puentecillas, pero a su paso, en algunos casos, como sucede en el paraje de Xometitla, las descargas se encuentran a cielo abierto, a 400 metros del manantial.

Aunque este espejo de agua se encuentra bardeado y protegido para evitar la acumulación de basura, la preocupación de los habitantes de San Mateo es que la filtración constante de las descargas residuales contamine el subsuelo, y en consecuencia, el afluente.

En los bosques de Cuajimalpa se estima que existen alrededor de 84 manantiales, la mayoría de los cuales se desperdicia por la falta de infraestructura hidráulica, y van a dar a canales de desagüe.

En San Mateo los tanques de agua se cierran a las seis de la tarde y se abren a las ocho de la mañana para dosificar el abasto, y en el estiaje, cuando baja mucho la presión, se amplía este horario. No es posible que ante esta problemática no se haga nada, recriminó Cortés Carrillo.

A este malestar entre los pobladores se suma un conflicto interno en la comunidad por la definición de una asamblea de representantes, que sería la responsable de la defensa de los bosques del poblado.

Román Granados señaló que en días recientes el tribunal agrario emitió una convocatoria que favorece a un grupo de comuneros, que siempre han trabajado para sus propios intereses y no los comunitarios, por lo que pidieron a esa instancia reponer el procedimiento antes de que haya un enfrentamiento.