La Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) del gobierno capitalino informó a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que es absolutamente inviable la reubicación de la estación de transferencia de basura contigua al parque Reforma Social, en la delegación Miguel Hidalgo, como solicitó el mismo órgano legislativo mediante un exhorto.

En un oficio que envió el titular de la dependencia, Alfredo Hernández García, para dar respuesta a dicho exhorto, advierte que reubicar la estación requeriría de una inversión aproximada de 150 millones de pesos y acarrearía problemas al servicio de limpia no sólo en Miguel Hidalgo, sino en Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Azcapotzalco, como se reflejó al suspender las operaciones del sitio debido al conflicto que se generó en septiembre pasado, cuando desarrolladores intentaron bardear el predio del parque.

Derivado de dicha situación, el pleno de la ALDF aprobó en septiembre un punto de acuerdo de la diputada Gabriela Salido Magos, dirigido a diversas dependencias del gobierno capitalino, entre ellas a la Sobse, para que se reubique de forma inmediata el centro de recolección, transferencia, selección y disposición final que se ubica en el predio que comprende el parque de Reforma Social.

Hernández García, añade en sus observaciones que adicionalmente a la inversión requerida para la adquisición de un terreno y la construcción de la estación, en una eventual reubicación, sería una decisión en que tendría que participar la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).

Tras aclarar que en dicha estación no hay disposición final de residuos, apunta que su cierre definitivo implicaría problemas en la prestación del servicio de limpia en las delegaciones Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras y Azcapotzalco, toda vez que sus residuos deben ser depositados en las estaciones de transferencia más próximas, lo cual genera una sobreconcentración de residuos, largas formaciones de camiones recolectores, saturación de vehículos, tráfico, molestias en la circulación, tiempos perdidos, entre otros, razones por las cuales se considera absolutamente inviable el cierre definitivo de sus instalaciones”.