Mundo
Ver día anteriorSábado 1º de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Responde Evo Morales a presiones de Washington por la expulsión de la USAID

La lucha antinarco, reto compartido, no ayuda, recuerda Bolivia a EU

Rechaza que el futuro gobierno chileno condicione el diálogo sobre la salida boliviana al mar

 
Periódico La Jornada
Sábado 1º de febrero de 2014, p. 18

La Paz, 31 de enero

Bolivia recordó hoy a Estados Unidos que la lucha contra el narcotráfico es una responsablidad compartida y una obligación, pero no una ayuda, como afirma Washington. El presidente Evo Morales respondió así al anuncio hecho el jueves por el encargado de negocios estadunidense, Larry Memmoth, quien dijo que como consecuencia de la expulsión de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID, por sus siglas en inglés), el año pasado, Washington carece ahora de una agencia que canalice la cooperación con La Paz y, por tanto, suspenderá su ayuda económica para el país andino.

Morales ordenó la expulsión de la USAID el 1º de mayo pasado, tras reiteradas advertencias del mandatario sobre la injerencia de esa entidad en asuntos de política interior boliviana.

Las tensiones bilaterales datan de 2008, cuando el mandatario pidió el retiro del embajador Philip Goldberg y exigió la salida de la Agencia Antinarcóticos (DEA) por coludirse en actividades de políticos opositores del departamento de Santa Cruz.

Sin la cooperación de la DEA, Bolivia ha destinado desde hace cinco años fondos por 39 millones de dólares para combatir la producción y tráfico drogas en su territorio. El 17 de enero, la Cámara de Diputados aprobó además una nueva ley de seguridad y defensa del espacio aéreo que crea el comando aeroespacial de defensa, que tendrá la autoridad para derribar aviones de narcotraficantes.

Las tensiones bilaterales llegaron a un punto crítico el año pasado, cuando el avión presidencial –con Morales abordo en un viaje de Moscú a La Paz– fue obligado por presiones de Washington a aterrizar en Suiza, con el fin de inspeccionarlo y confirmar que no viajaba en la nave el ex consultor de la estadunidense Agencia Nacional de Seguridad, Edward Snowden, quien dio a conocer un programa masivo de espionaje.

En otro asunto de relaciones bilaterales, Morales descartó hoy retirar la demanda que Bolivia interpuso en abril pasado contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para exigir la recuperación de su salida al mar, perdida en 1879 a consecuencia de la llamada Guerra del Pacífico, que inició Lima contra Santiago, involucrando a La Paz.

Morales abordó el tema en respuesta a declaraciones de Heraldo Muñoz, designado futuro ministro de Relaciones Exteriores de Chile, en el gobierno de la presidenta electa Michelle Bachelet.

Quisiéramos tener la mejor relación, pero evidentemente aquí hay un obstáculo claro por la demanda que se ha presentado ante CIJ, expresó Muñoz en Santiago.

El presidente boliviano dijo que Muñoz se equivoca y aseguró que sus declaraciones son un chantaje y un condicionamiento del diálogo, que, no obstante, puede ir en paralelo con la demanda. Morales dijo que si el gobierno de Chile no quiere un fallo en La Haya, entonces que vuelva a la negociación, abandonada en 2010, después de cuatro años de diálogo con el gobierno de Bachelet sobre el asunto.

Chile y Bolivia, que no tienen relaciones bilaterales desde 1979, después de intentar una negociación sobre la salida al mar, tienen además un conflicto respecto al uso de las aguas del los ríos fronterizos Lauca y Silala.

El lunes pasado, la CIJ determinó que Chile tiene que ceder a Perú 120 millas de mar patrimonial, reclamados por Lima, aunque su territorio continental no debe ser modificado.

A propósito de los diferendos limítrofes, el senador socialista chileno, Camilo Escalante, recomendó el miércoles anterior que Santiago haga una oferta formal, internacional y pública, para cederle territorio costero y para que no ocurran fallos desfavorables como el de Perú.

El gobierno boliviano informó que intensas lluvias en nueve departamentos han dejado 27 mil familias damnificadas y 44 muertos.