La Paz, BCS, 28 de enero.

La manifestación de impacto ambiental (MIA) del proyecto minero Los Cardones, promovido por la empresa Desarrollos Zapal del Grupo Invecture, que pretende extraer oro a cielo abierto en un predio localizado en la reserva de la biosfera Sierra de la Laguna, presenta deficiencias extremas y no reúne los requisitos básicos para considerarla, advirtió Exequiel Ezcurra, científico mexicano y director del Instituto para México y Estados Unidos en California.

Ezcurra criticó el proyecto en una carta dirigida a Alfonso Flores Ramírez, titular de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Señaló que el proyecto de Los Cardones y su MIA tienen grandes similitudes no sólo con un documento rechazado en 2012 por la propia Semarnat, sino también con los del extinto proyecto Paredones Amarillos-Mina Concordia, denegado por la DGIRA en años pasados.

Advirtió que el riesgo geológico y geohidrológico del proyecto es elevado, que el estudio de riesgo no ha sido publicado de manera abierta y transparente, y todo indica que está seriamente sesgado. Añadió que el riesgo de la operación de tepetateras para la salud humana es altísimo y ni siquiera ha sido considerado en la MIA, tampoco el impacto regional en el abasto de agua dulce, y no está garantizada la restauración del sitio después del cierre de la mina.

De acuerdo con Ezcurra, al final de los 10 años de su eventual operación la mina Los Cardones habrá extraído 173 millones de toneladas de roca del tajo de la mina, 135 millones de los cuales serían depositados como residuos en las grandes tepetateras del proyecto, y 38 millones terminarían en presas de jales en forma de sedimentos saturados de solución de cianuro.

Durante ese tiempo, añadió, el proyecto extraería por medio de desalinización 20 millones de metros cúbicos de agua de la costa, lo que provocaría fuertes intrusiones salinas al acuífero costero y arrojaría al mar 600 mil toneladas de sales residuales contenidas en dos millones de metros cúbicos de salmueras.

Asimismo, consumiría 300 millones de kilovatios-hora de la red eléctrica local, con una emisión de 150 mil toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera por el consumo de 100 millones de litros de combustibles fósiles. Todo eso, a cambio de 200 plazas laborales.

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental indicó que la manifestación de impacto ambiental del proyecto ha sido presentada cuatro veces por diferentes empresas, que pretenden ocupar 543 hectáreas y construir un acueducto de 36 kilómetros en el área protegida.