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El líder de las autodefensas solía regresar a su tierra sólo para las fiestas

Podría vivir tranquilo en EU, pero ¿qué iba a pensar mi familia?: El Americano
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El Americano, también conocido como el Comandante Simón Foto Iván Sánchez
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Periódico La Jornada
Jueves 23 de enero de 2014, p. 5

Tierra Caliente, Mich., 22 de enero.

El Americano carga su vida en el pecho: un gran crucifijo y una cangurera donde, supone uno, porta las granadas. Nació en Los Ángeles y sus hijos y su ex esposa viven en Texas. Nada extraño para un estado cuyos gobernadores solían presumir: ‘‘tenemos 3 millones de michoacanos en Estados Unidos’’, como si fuese una hazaña.

Pero El Americano es también el Comandante Simón de las autodefensas. Antes, únicamente solía venir a las fiestas. Llegaba en los carros de su negocio de compraventa de vehículos en California y por eso, dice, ‘‘pensaban que andaba trabajando de otra forma”.

La sospecha le costó tres levantones. ‘‘La primera vez fue aclaración, la segunda porque no quedaron conformes y me quitaron 300 mil pesos. Ya la tercera fue de 2 millones y para poder pagar tienes que vender tierras’’.

La tercera, en octubre de 2012, fue la vencida y coincidió con la noticia de que en La Ruana y Tepalcatepec se preparaba el alzamiento contra Los caballeros templarios.

El Americano y un amigo de sus confianzas fueron a reunirse con los conspiradores. Algo que no podía pasar desapercibido para los ojos y las orejas del cártel. Del amigo no quedó nada. ‘‘Quién sabe cuántos cargadores le vaciaron, pero lo dejaron todo deshecho’’, cuenta un testigo del crimen.

Nos alzamos y luego festejito

El siguiente paso fue comunicarse con el doctor José Manuel Mireles para conocer la fecha ‘‘del alzamiento’’, que fue el 24 de febrero de 2013. ‘‘A ver qué se hace, pero habrá festejito’’.

El Americano, vecino del municipio de Buenavista, recorre los caminos de Michoacán acompañado de sus escoltas. Varios muchachos correosos y bromistas que tienen un solo lema: ‘‘No tenemos miedo’’. El mayor tiene 21 años.

–Usted podría estar en Estados Unidos viviendo una vida segura. ¿Por qué está acá?

–Porque si no te unes, ¿qué va a pensar tu familia?, ¿que cuando más te necesitaban no estabas ahí a su lado? Ellos toda la vida han estado viviendo aquí en Michoacán. Aunque haya nacido en Estados Unidos, soy michoacano de corazón, aquí están mi familia, mis hermanos.

–¿Cómo ve la manera como el presidente Enrique Peña Nieto ha enfrentado este problema, comparado con Felipe Calderón?

–Calderón es el único presidente que ha hecho algo contra el crimen organizado. Ahora pura corrupción, no se ve que detengan a nadie. Llevamos diez meses en la lucha pidiéndole que nos den unas de las cabezas principales, y nosotros le ofrecemos entregar las armas. Lo que ellos no hicieron en diez años, nosotros lo estamos haciendo en diez meses.

–¿Por qué el gobierno evitó que llegaran a Apatzingán?

–Fue muy raro. El gobierno reforzó Apatzingán para que nosotros no pudiéramos entrar. ¿Sería un arreglo económico o qué fue? No sabemos. Si no quieren que entremos, entonces que el gobierno se haga responsable de todo lo que suceda en Apatzingán, donde les siguen quemando las cosas enfrente de ellos. ¿Por qué? Porque ellos no los conocen (a los templarios). A nosotros, en cambio, la gente nos habla: ahí está fulano y también los federales y los militares, y no hacen nada.

–En muchos lugares, sobre todo fuera de Tierra Caliente, se dice que los templarios siguen teniendo apoyo de la gente.

–Donde siguen estando, el pueblo sigue apoyando a los caballeros porque les tienen miedo, porque estando al lado de ellos no puedes decir nada. Ya cuando llegas te das cuenta de cómo estaban, de cómo vivían y del gusto que les da que uno vaya.

–¿Ustedes sí tienen el apoyo de la gente?

–Si el pueblo te acepta, olvídate que te desarmen. Y les decimos a los que no quieren tomar un arma que salgan simplemente con un garrote, con una escoba, a defendernos de los militares, que son los que siempre quieren afectarnos. Así podemos avanzar tranquilamente.

–El gobierno dice que con las fuerzas que ha desplegado en la región ya tiene el control.

–Según ellos, ya hicieron lo que tenían que hacer, ya tomaron posesión de todo, ya dicen que todo está pacífico. Es una vil mentira. Que se fije bien lo que dice el gobierno, porque sinceramente así como se están expresando, el mismo pueblo se encargará de correrlos, no importa cuántos sean. Los federales podrán ser muchos, pero con poca gente del pueblo podemos correrlos si quisiéramos. Ahorita les estamos dando espacio, que tomen las comandancias, que patrullen en los vehículos de las presidencias municipales, pero ya no lo haremos si empiezan a querernos arrestar por cosas que ellos dicen y que no son.

–¿Cuáles serían las condiciones para entregar las armas?

–Si nos entregan a los cuatro principales: Kike Plancarte, El Chayo, La Tuta y El Tío.

–¿Ustedes creen que con esas detenciones realmente acabaría el problema?

–Sí, porque no van a tener quién les pague.

–¿A qué se dedica aquí?

–A la agricultura, la ordeña y la compraventa de queso. A ver si sale para seguir agarrando para la gasolina, porque sale cara esta guerra.

–Eso es lo que muchos se preguntan: ¿de dónde sacan recursos las autodefensas?

–De los ejidatarios, gente que no tiene el valor de agarrar un arma, pero sí tiene el valor de apoyarnos económicamente, con gasolina, de vez en cuando una vaca.

–¿Qué le pide a Peña?

–Que dejen la corrupción, que hagan bien su trabajo para nosotros retirarnos y seguir trabajando pacíficamente, como estamos ahora, porque hay seguridad de nosotros.

–¿Había manejado armas?

–En la cacería del venado y del conejo, escopetas 308. Y cazando huilotas, porque así es como tiene unobuena puntería.

–Los integrantes del cártel eran sus vecinos, probablemente los conocía desde niño. ¿Es así?

–Conozco a la mayoría. Por eso me andan queriendo localizar, a mí y a mi familia, para hacerme daño, porque conocemos las brechas, a dónde corren, dónde se esconden, y ese es su enojo, que uno mismo va o que le dice al gobierno.

Altos mandos nos apoyan

–Algunos piensan que a ustedes los financia un cártel rival.

–Está bien que hagan esa pregunta. Dicen que nos apoya el cártel de Jalisco y es una vil mentira. A un coronel del Ejército que me empezó a apoyar, no puedo decir el nombre pero son altos mandos los que nos están apoyando, le dije: ‘‘Para que no esté con la duda, cuando usted vaya a las colindaciones (sic) de Jalisco y usted mire a esa gente, si nos pide apoyo se lo vamos a dar. Si la Nueva Generación a futuro quiere entrar y empezarnos a dañar, vamos a pelear contra ellos, y si es posible nos vamos a meter para allá. Ya se los demostramos cuando nos metimos a una parte de Jalisco (Las Lomas).

–En muchos lugares los templarios han huido sin dar combate. Se piensa que su fuerza podría estar intacta.

–No han mostrado lo que según son, porque saben que no vamos a parar y donde quiera que avanzamos hay un familiar de ellos y nosotros, sabiendo quién nos está dañando, le vamos a correr a su familia. ¿Qué va a hacer él? ¿A dónde se los va a llevar? ¿Allá al cerro con ellos?